Siete contemporáneos de Gonzalo Millán discuten su obra y su vida en Ottawa
(Este texto de alguna manera prepara el terreno para Boreal IV, en Ottawa, Canadá, que dentro de unos días estará básicamente centrado en la persona y obra del poeta Gonzalo Millán, fallecido en Chile hace poco más de un año).
El poeta chileno Gonzalo Millán vivió en Ottawa desde 1976 hasta 1982; en su exilio del gobierno de Pinochet iniciado en Costa Rica en 1973 y luego Fredericton, New Brunswick (1974-1976). Parte importante de su obra la escribió en Ottawa. También vivió en Holanda y regresó a Chile en 1984. Publicó una quincena de libros. Se dedicó además a la poesía visual y las artes plásticas y ejerció la docencia en Chile, donde obtuvo importantes premios como el Premio Pedro de Oña (1967), el Pablo Neruda (1987) y Altazor (2006). En Ottawa fue co fundador de Ediciones Cordillera y en Chile fundó la revista El Espíritu del Valle.
Al año de su fallecimiento en Chile, el Taller Cultural El Dorado prepara un simposio en su memoria (nov. 23 – 24, UNAM). Previo a este evento, siete escritores chilenos, residentes en Ottawa y que conocieron a Gonzalo Millán (Arturo Lazo, Luís Lama, Fernando Veas, Gabriela Etcheverry, Ramón Sepúlveda, Erik Martínez, y Jorge Etcheverry) sostuvimos esta conversación:
Ramón: ¿Cómo y cuando conociste a Millán?
Erik: En el Pedagógico de la Universidad de Chile en Santiago. Había una academia literaria en la que participaban académicos y estudiantes. Millán asistió en forma bastante regular. En la academia además estaban Ariel Dorfmann, Jorge Etcheverry, Naín Nómez, Bernardo Subercaseaux, esos son los que yo recuerdo en este momento. También llegaba esporádicamente Oliver Welden... Eso era el año 1966 y 1967.
Jorge: Esa academia funcionaba como taller literario, donde además de quienes Erik estaban el poeta Jaime Gómez Rogers, (Q.E.P.D), mejor conocido como Jonás, Ronald Kay, Jaime Silva Iriarte, Sergio Muñoz, Manuel Jofré. Sergio Muñoz después desapareció de la escena literaria y había una niña alemana que era poetisa y se llamaba Borgis Lohan. Esta gente publicó una antología con algunos de los miembros que se presentó el año 1967 en la Escuela de Periodismo. Donde también hubo una serie de lecturas y recitales. Entonces de ahí yo conocí a Millán.
Gabriela: En Chile no lo conocí mucho, me crucé con él en el Pedagógico, pero eso no es conocerlo. Fue aquí en Ottawa donde lo conocí más, eso de conversar con él, con su familia, relacionarme con él literariamente ocurrió aquí en Ottawa en el año 1976
Ramón: Gonzalo llegó a Ottawa de Fredericton, New Brunswick en agosto del 76. Llegó a mi casa, se la cedí temporalmente mientras andaba de vacaciones. Creo que fue Naldi y Naín Nómez los que me pidieron la casa para recibir a los Millán.
Fernando: Conocí a Millán en un viaje a Ottawa, cuando leyeron en el subsuelo de la iglesia donde funcionaba la asociación. Debe haber sido por el 77 o 78, creo.
Luís: Lo encontré a principios de los ochenta en la casa de Annegrette Nill. Fue algo fantástico, Gonzalo era muy entretenido y muy audaz, un día fuimos a Hull a tomar un trago al "4 Jeudis" y le dijo a mi polola: "tú deberías andar conmigo porque soy el mejor escritor que existe y porque tú eres muy bonita". Ella le dio las gracias y seguimos tomando hasta que salimos afirmándonos el uno al otro a las calles del viejo Hull.
Arturo: Mi relación con Millán, del año 76 más o menos, fue más en coyunturas políticas, más que en cosas de letras. No tenía idea lo que tenía escrito en ese tiempo. Nos juntábamos por otras cosas. No a hacer amistad precisamente, pero nos juntábamos.
TRABAJO SOLIDARIO
Jorge: Es importante mencionar de Gonzalo que siempre estuvo metido en la solidaridad. Inclusive hubo recitales que se hicieron en Ottawa donde el presentó parte de La Ciudad , que estaba escribiendo. Nos daba poemas para publicarlos en boletines, por ejemplo en el Lautarino. Siempre tuvo esa vinculación. A lo que en Chile se le ha echado un poco de tierra, así como al hecho de que La Ciudad fue publicado por la editorial del MIR en ese tiempo, que se llamaba La maison culturelle Quebec - Amerique Latine, de Montreal, cuyo director era Manuel Aránguiz
Erik: Gonzalo hizo trabajo solidario y también participó en distintas instancias de la comunidad. Lo que yo quería decir es que también hay que reconocer otra cosa con respecto a Gonzalo es que la poesía era para él lo central.
Jorge: Yo acotaría que el Golpe fue para él una cosa muy sería. Según cuentos de Leandro Urbina, cuando estaba en Estados Unidos iba a bares cubanos gusanos y gritaba: “¡Viva Fidel Castro!” y ahí le sacaban la cresta. Él se sentía culpable de haber salido de Chile. Otra cosa por ejemplo, el hecho de vivir en Canadá le cambió totalmente el giro de la poesía, lo mencioné en un artículo; él toma una actitud de distanciarse frente al idioma español y eso le permite escribir La Ciudad, además hay un registro de su vida en Canadá y su vida cotidiana por ejemplo en el Apocalipsis Doméstico u O’Connor St. Blues y una serie de otros poemas que escribió acá.
Gabriela: Eso, en Vida escribió fundamentalmente eso, todo eso es de acá
Jorge: Yo sostengo que la obra más importante de Gonzalo y su foco en la poesía lo obtuvo acá y gran parte de eso tiene que ver con el hecho de vivir en una situación de escritor minoritario en un entorno que no es el de él.
Esa contradicción es muy patente. En el documental de Polo (Gutiérrez), Gonzalo dice que escribir en español en Canadá es un acto político
Ramón: Yo quisiera conectar aquí la vida y el compromiso político en el caso de Gonzalo. Bien lo decía Erik que su ocupación central era la poesía, pero eso no era menos…
Jorge: Pero no son antagónicas esas cosas
Ramón: Por supuesto que no, por ejemplo Gabriela fue una de las huelguistas en mayo de 1978 aquí en Ottawa, eso fue en apoyo a la huelga de hambre de las mujeres que estaban en Chile en el edificio de la CEPAL presionando al gobierno de Pinochet para que informara sobre los detenidos desaparecidos. Bueno ¿ustedes se acuerdan donde estaba el “Comando Central” del comité huelga de hambre?
Gabriela: En la casa de Millán.
Ramón: Millán nos cedió la casa y allí funcionó la parte organizativa de la huelga. No era posible trabajar desde la iglesia donde estaban las huelguistas, teníamos que cuidar a las huelguistas y había otras cosas de organización fuera de la iglesia. Por eso funcionamos desde la casa de Millán. Él estaba dispuesto a esa entrega política. Era miembro de la Comisión de Cultura de la Asociación de chilenos, y esa era una maquinaria bien pesada para mover.
EDICIONES CORDILLERA
Jorge: justamente fue la Comisión Cultura la que le entregó la presidencia de Cordillera a Gonzalo. Cuando nació Cordillera se originó en la Comisión de Cultura de la Asociación de Chilenos de Ottawa. Y ahí lo que primaba era el criterio político. Gonzalo fue reconocido como poeta pero con la confianza política del espectro de los partidos de izquierda representados en la Asociación.
Arturo: Es que Gonzalo era más suave.
Ramón: En la comisión de Cultura de la época recuerdo estaba Gonzalo Millán, Willy Behrens, Leandro Urbina, Jorge Etcheverry, Iris Mason, Liliana Mason, Gabriela Etcheverry, y yo mismo. A Cordillera nos sumamos Gonzalo, Willy, Leandro, Jorge y yo. Un poco más tarde llegó Erik. El triunvirato que decidía sobre las publicaciones estaba formado por Gonzalo, Leandro y Jorge.
SU POESÍA
Luís: Un día le mostré algunos de mis poemas, con respecto a dos de ellos me dijo: "no deberías describir las cosas como son sino darlas a entender". Y así lo hice y me di cuenta de que esa sí que era poesía. Creo que Gonzalo me abrió los ojos. Yo admiraba su trabajo de taller. Gonzalo era muy visual, mi poesía de entonces era muy visual también, pero Gonzalo la hizo (la suya) realmente visual al adjuntar verdaderas imágenes en su trabajo poético con fotografías reales, collage de diarios, revistas y esto y aquello.
Ramón: Hay un poema que no recuerdo muy bien, donde habla de un acto de liberación, es sobre el día de elecciones, el 4 de septiembre de 1970, A él le pareció un acto revolucionario votar por (Salvador) Allende y escribió un poema al respecto, cuyo mensaje era distinto por ejemplo a lo que decía el MIR en esa época donde no estaba claro si había que votar o no. Él estaba totalmente claro que había que votar. O sea tuvo siempre el compromiso político, el que vino después a redundar en su participación en la Asociación como miembro de la Comisión de Cultura y jefe de Cordillera por algún tiempo.
Arturo: No y la otra cosa es que él era…, porque había gente que era así: estrictamente partidaria. Él no era tanto, me entiendes, él podía trabajar con diferente gente sin ningún problema, pero no toda la gente ya sea del Comité de Cultura o de cualquier parte de la Asociación no eran todos iguales. Entonces era muy difícil.
Erik: yo quisiera recalcar el hecho de que si bien Gonzalo no escribió en inglés, él sí se dio el trabajo de abrirse hacia Canadá estéticamente, es decir, por ejemplo, hace poco acaba de fallecer este gran pintor canadiense, Alex Colville. Es decir quizás fue por el aspecto plástico por donde él recibió más a Canadá que por la poesía.
Jorge: Tú te acuerdas Martínez que en la revista el Espíritu del Valle hay un poema sobre el hockey.
Erik: Sí, el jugador de hockey
Jorge: Justamente una de las ilustraciones de ese poema es una foto pirateada del autor este muy famoso (risas).
Ramón: “La muerte canadiense / se desliza hacia mi, / rauda sobre el hielo / como un jugador de hockey / esgrimiendo / su guadaña de palo. / Yo no se ni patinar, / yo juego fútbol, le digo”
Erik: Lo convierte en la muerte al jugador.
Ramón: Yo lo tuve por años puesto en su versión inglesa en mi oficina y era tema de conversación.
Luís: El lo dijo una vez, que el era un “poeta verbal y visual”. Como poeta verbal tiendo, dijo, a privilegiar la imagen. Como poeta visual, o semiótico trabajo con códigos además de la lengua, con signos no verbales, el libro como soporte, la página como unidad que reemplaza el verso, con signos gráficos impronunciables de la escritura, puntuación, comillas, cursivas, etc.
Erik: Lo otro fue que aquí en Canadá él agregó a su poesía un nivel que antes no tenía que era el nivel metalingüístico, en que el poema habla sobre si mismo en forma constante. Es decir hay como un auto referencialidad que él adquiere estrictamente aquí en Canadá y que no dejó nunca, digamos, cuando volvió a Chile, sus últimos libros también son auto referenciales y también están referidos en conexión directa con la pintura.
Gabriela: Esa es la referencia que a mí principalmente… La diferencia entre Relación Personal y Vida, y el resto de las cosas. O sea hay una diferencia marcada en esto para mi Relación Personal es bastante, dentro de la poesía chilena que se hacía en ese tiempo, es decir muy tranquila, nada se salía del digamos, el interno de la sintaxis poética, todo estaba muy bien, pero cuando ya vas a los poemas de Vida es totalmente diferente. Ahí ya la cosa cambia.
Jorge: Hay un artículo que se llama La cultura anglosajona en la poesía chilena del siglo XX (de Niall Binns, Universidad Complutense de Madrid) donde se trata extensamente sobre Gonzalo y ponen también Ethnical Blues (de Jorge Etcheverry). Pero el asunto es que esta cuestión, bueno cae de cajón el título ahí. Pero en el caso de Gonzalo ven elementos posiblemente de influencia de la poesía anglosajona.
Luís: Yo fui testigo del nacimiento de La Ciudad una de sus obras mas importantes. Libro que habla según sus propias palabras de "una ciudad latinoamericana que sufre la ocupación y la represión de una despiadada dictadura militar."
POEMA PREFERIDO
Fernando: Todavía estoy leyéndolo, me acaban de llegar Virus y Veneno de escorpión azul, mis exploradores no han podido conseguirme Seudónimos de la muerte. Si algo llego a saber sobre su poesía, siempre será insuficiente y, de todas maneras, como dije, no he terminado de leerlo. No tengo poema preferido a no ser el poema de la p.83-84 que termina con: “no podrán aniquilar su recuerdo” y el famoso flashback, pp.85-86, No. 48, que termina con “¡Venceremos!”. Los dos de La Ciudad.
Luís: Uno de mis poemas favoritos fue La Taza: Mi vida soy una taza sin asa. Perdí mi asidero, el signo interrogante / Como van Gogh su oreja. / Fuera de eso soy integro, de frágil porcelana, pero sin una rajadura. / No seas Diógenes conmigo, todavía puedo contenerte, para serte útil solo requiero / el mimo de tu mano ahuecada.
Gabriela: Bueno como te digo el poema que a mi me toca, por el hecho de que se lo escuché a él, tal como estaba vestido con este chaleco y todo (muestra la fotografía de Gonzalo Millán en el libro Vida), la famosa arveja, ahora que la veo en su contexto lo veo diferente “Conservada en el hielo no hay más que una arveja muy pequeña, redonda y verde después de todo, todo vacío” es el Apocalipsis cuando ya termina la era para empezar la era del Acuario.
LOS PREMIOS.
Gabriela: Muy temprano en su carrera en 1967,se ganó el Premio Pedro de Oña que entregaba la Municipalidad de Ñuñoa. El Premio Pablo Neruda se lo otorgó la Fundación Pablo Neruda.
Jorge: Fue la inauguración del premio en 1987.
Ramón: Y luego hubo el premio Altazor.
Jorge: el 2006.
Ramón: ¿Y quién entrega el Premio Altazor?
Erik: Es concedido por los propios creadores e intérpretes de las artes.
Fernando: Sobre los premios, no sé quiénes eran los candidatos pero por lo que he leído, se los merecía aunque los premios...nunca me han convencido. Cuando se sabe que a ni Proust ni a James Joyce les dieron el Nóbel. Se lo dieron a Churchill, A Echegaray y a Cela. Basta hacer una lista con los excluidos en Hispanoamérica comenzando por Darío. Ahora lo recibe Doris Lessing que se lo dan tan tarde... habiendo tantos otros... No, los premios no me convencen, sobre todo el Nóbel (aunque a veces se lo han dado realmente a los mejores).
Ramón: Ahora alguien me puede hablar de que se trata Boreal IV para cerrar
Jorge: Boreal IV, digamos nosotros hemos hecho tres Boreales, uno dedicado a la literatura chilena en Canadá, otro a la literatura hispanoamericana en Canadá, y luego, siempre dentro de esta tónica pero agregando el aspecto multicultural en ambientes multiculturales en países como Canadá, otro con el mosaico cultural y toda la historia, este último que en buenas cuentas sería, Boreal IV dedicado a Gonzalo Millán, siguiendo un poco con la línea de los encuentros anteriores, o sea que también va a haber una parte hispano canadiense, latino canadiense o de literatura hispanoamericana en general, y para eso se cuenta con dos días.23 y 24 de noviembre en la UNAM, sede Gatineau, en Canadá.