Friday, May 21, 2010

Notas para una novela larga entre la realidad y la fantasía

Jorge Etchevery La vida familiar y el desdoblamiento. La vida en la casa contrapuesta a la vida en la calle. Un largo preámbulo sobre las determinaciones sociales. La pobreza como amenaza social que hace escoger entre la esquizofrenia y el ocultamiento. La vida familiar y el determinismo cíclico de la pobreza. Las obsesiones circulares de la mujer y lo mismo da una situación que otra. 2 dormitorios para todos. La falta de libros para estudiar. El ideal americano. La ida al colegio de Chillán. Los fugitivos de la represión se escapan por faldeos cordilleranos que no aparecen de día. Un niño les sirve de enlace y guía. Les causa asombro y maravilla una casita perdida entre los bosques. Atraviesan puentes que cruzan vastos llanos pantanosos. Ven en las laderas terrazas cubiertas de sillas metálicas y una ruca. El niño es rubio y desdibujado. Se encuentra con ellos cuando comienza un alba húmeda (luego no se habla más de él). Uno de los peores lugares que cruzan son unos invernaderos a orillas del Canal San Carlos. La proximidad de la cordillera es lo que hace que broten tantos planes revolucionarios en Santiago. Recordemos el éxito de Silo y de ese cura español de las cercanías de Melipilla. Por ahí también deambula el Hombre Chancho. Algunos luego de caminar un tiempo largo pero imprecisable vuelven a pelear en la inseguridad del mundo. Otros siguen hacia las alturas entusiasmados por la novedad. Alguno recuerda haber sentido eso mismo en sueños. Otro se asombra de no querer fumar. A mi hija le compramos un muñeco da Las Filipinas en un supermercado. ¿Cómo sé les pasó? Porque debajo de la cáscara de plástico se incuba una pluralidad de culturas de todos los rincones del globo. Eso revela el carácter dialéctico del imperialismo: en su ciclo de producción está su caída. Surge la isla (ya fuera de la novela). Llevaba en el equipaje un libro de Kafka. El ambiente es soleado y tropical, pero no húmedo. Solo queda una familia de nativos, los Maurelio. El agua del mar se mete en la casa, y los pescados quedan dentro del arco de piedra cuando baja la marea. Por ese lado. Por el otro queda el campo de prisioneros. Hay una tierra roja, como la greda seca. LLegada en bus de la niña de provincia a Santiago. Destino del viaje: una casa vieja de Maruri. De como la vinculación de provincia y capital en los suburbios. Detalle de maletas y prendas de vestir en mal estado.. La profusión del mercado y la maravilla de los árboles Alusión a la situación escolar de la protagonista. No llevaba compañeros a la casa por el estado de la misma. Estudiaba sin libros. Lavaba la ropa interior toda las noches. La madre cosía enormes cantidades de bota en la casa de los turcos Ella tenía en realidad tres tipos de problemas. Sus aspiraciones fa una vida académica brillante a los pies de los nombres connotados en Estudios Culturales. Sus padres, con plata, bastante autoritarios, como se dice en Chile chapados fa la antigua Esto anunciaba una salida de madre aparejada al notorio relieve de sus formas en un cuerpo nervioso. La clase media del Hemisferio Norte es confortable. Hablando en plata se hace cualquier cosa. Incluso dentro de éstos límites: padres estrictos, imagen de niña genio, vacaciones en Europa o El Caribe. El trato a nivel personal con emergentes astros intelectuales facilita las cosas. El tercer elemento es romántico y debe verse a la luz de lo anterior. La abundancia puede ser aburrida. Esas niñas tienden a hacerse una imagen romántica de sí. Luego aparece un tipo con toda la carga exótica del caso. En realidad, no se puede abundar mucho sobre esto. Un argumento demasiado manoseado en los diversos géneros. Surge la isla (ya fuera de la novela). Llevaba en el equipaje un libro de Kafka. El ambiente es soleado y tropical, pero no húmedo. Solo queda una familia de nativos, los Maurelio. El agua del mar se mete en la casa, y los pescados quedan dentro del arco de piedra cuando baja la marea. Por ese lado. Por el otro queda el campo de prisioneros. Hay una tierra roja, como la greda seca. LLegada en bus de la niña de provincia a Santiago. Destino del viaje: una casa vieja de Maruri. De como la vinculación de provincia y capital en los suburbios. Detalle de maletas y prendas de vestir en mal estado.. La profusión del mercado y la maravilla de los árboles Alusión a la situación escolar de la protagonista. No llevaba compañeros a la casa por el estado de la misma. Estudiaba sin libros. Lavaba la ropa interior toda las noches. La madre cosía enormes cantidades de bota en la casa de los turcos

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Ottawa, Ontario, Canada
Canadá desde 1975, se inicia en los 60 en el Grupo América y la Escuela de Santiago. Sus libros de poemas son El evasionista/the Escape Artist (Ottawa, 1981); La calle (Santiago, 1986); The Witch (Ottawa, 1986); Tánger (Santiago, 1990); Tangier (Ottawa, 1997); A vuelo de pájaro (Ottawa, 1998); Vitral con pájaros (Ottawa; 2002) Reflexión hacia el sur (Saskatoon, 2004) y Cronipoemas (Ottawa, 2010) En prosa, la novela De chácharas y largavistas, (Ottawa, 1993). Es autor de la antología Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá, Canadá, 1993. Tiene prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, España y Polonia. En 2000 ganó el concurso de nouvelle de www.escritores.cl con El diario de Pancracio Fernández. Ha sido antologado por ejemplo en Cien microcuentos chilenos, de Juan Armando Epple; Latinocanadá, Hugo Hazelton; Poéticas de Chile. Chilean Poets. Gonzalo Contreras; The Changuing Faces of Chilean Poetry. A Translation of Avant Garde, Women’s, and Protest Poetry, de Sandra E.Aravena de Herron. Es uno de los editores de Split/Quotation – La cita trunca.

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces
Chile, 2005, Foto de Patricio Luco. Se pueden ver en esta "Biblioteca mínima indispensable" el Manual de Carreño, el Manifiesto Comunista y Mi Lucha

Chile, 2005

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Una foto con el vate Nicanor Parra, candidato al premio Nobel de Literatura