Blogista de algún modo personal, pero que acepta anuncios, colaboraciones y comentarios de lectores y etcheverroides. Dedicada sobre todo a textos, literatura (eventos, artículos, crítica, metacrítica, etc.), política en sentido amplio--y en el otro-- e ideas. Dirigir la correspondencia a jorgecheverry@yahoo.com o a jorgeetcheverry@rogers.com
Wednesday, May 5, 2010
La literatura chilena en Canadá
Jorge Etcheverry
Texto leído en el congreso "30 años de Literatura en 200 años de Historia", sobre literatura chilena en Canadá, efectuado recientemente en Ottawa, Canadá.
Pese a la presencia de autores con anterioridad al golpe de estado en 1973, como el poeta surrealista Ludwig Zeller y Renato Trujillo, narrador y poeta, la literatura chilena en Canadá adquiere un perfil definido al llegar al país autores exilados y otros aún no publicados o noveles que inician aquí su producción. En general estos autores se pueden clasificar de manera amplia como exilados, independientemente de su estatus legal como tales y por su inserción y trabajo conjunto con la comunidad chilena exilada en Canadá. La denuncia del estado de cosas en Chile y la participación en eventos solidarios con Chile asume diversas formas: recitales, encuentros literarios y políticos, actividad editorial, talleres literarios. La tradición de compromiso político e ideológico con las posiciones de izquierda tiene una larga tradición en Chile, como en el resto de América Latina y en general en el mundo y el exilio literario chileno en Canadá es una versión en de un movimiento general de autores y actividades culturales chilenas que se reproduce con modalidades propias en muchos países. Se puede afirmar que en las dos primeras décadas posteriores al golpe, parte importante de la institución literaria chilena se encontraba en el exilio y tenía buena intercomunicación a nivel internacional. Así por ejemplo, la presencia de los autores chilenos en Canadá es evidente en las publicaciones emblemáticas del exilio literario y cultural chileno de la época: las revistas Literatura chilena en el exilio, con sede en California, Estados Unidos y la revista Araucaria, en España, además de revistas de poetas y escritores exilados, como Bethre Trepart, publicada brevemente por Bruno Montané y Roberto Bolaño en España, y autores chilenos en Canadá se hicieron presentes en eventos de la literatura chilena en el exilio.
La presencia de los autores chilenos, en general vinculados con instancias solidarias y partidarias de la comunidad chilena, de alguna manera fue un catalizador para la literatura latinoamericana en Canadá, ya que desde sus inicios estos escritores tuvieron instancias de agrupación y trabajo conjunto, lo que le permitió ya sea catalizar o participar activamente en iniciativas literatura latinoamericana en Canadá surgidas de otras agrupaciones, como la CCIE de Toronto. La presencia de otros autores latinoamericanos, mayormente exilados, c por ejemplo la importante comunidad de escritores salvadoreños, contribuyó a este proceso. Así, con el perfil de ser una literatura bastante específica en el ámbito de la literatura en castellano producida en Canadá—por ejemplo elementos vanguardistas y experimentales en parte de su poesía y producción teatral—, los autores chilenos formaron y forman parte de la creciente literatura latinoamericana hecha en el país. Las editoriales chilenas de libros impresos y virtuales, como Cordillera, Alondra, Sur, Split Quotation—La cita trunca, Ponce Editores y Poetas Antiimperialistas de América han publicado a otros autores latinoamericanos en Canadá, y a autores canadienses, quienes además se han hecho presentes en numerosos eventos organizados por chilenos.
La inserción de los autores, editores y promotores culturales chilenos en el medio canadiense, tanto en el medio anglófono, francófono y multi e intercultural tampoco ha estado ausente. Las políticas de multiculturalismo—intento de proveer un entorno transicional a la integración de la población así llamada ‘étnica’, más y más importante de la fábrica socio económica y cultural de Canadá—,proporcionaron algunos medios y espacios para el desarrollo de las literaturas étnicas, y por tanto a la chilena. Entre los frutos de estas políticas y desde el punto de vista que nos interesa se puede contar el financiamiento a libros de autores chilenos por editoriales de corriente principal anglo p francófonas, de autores chilenos y latinoamericanos en las pequeñas editoriales chilenas, el apoyo a ciertos eventos y números especiales de revistas literarias también de corriente principal. En lo que respecta al espacio y presencia de autores chilenos cabe mencionar una situación especial percibida en Québec, donde la participación de productores culturales chilenos no se limita a publicaciones en editoriales quebequenses, anglo y francófonas, sino que hubo una nutrida presencia en el teatro, por ejemplo a través de Alberto Kurapel y Ricardo Retamal y en el cine con toda una pléyade de cineastas parte ya de la industria del cinematográfica quebequense, como la de autores Marilú Mallet y Jorge Fajardo, cineastas y narradores ampliamente reconocidos en la provincia y de otros cineastas y actores chilenos en la industria cinematográfica quebequense. Aquí habría una afinidad cultural. El conocimiento e influencia de las grandes corrientes filosóficas y políticas modernas de raigambre europea y francesa, los istmos y vanguardias literarias han tenido históricamente su correlato no sólo en Chile sino en toda América latina. José Enrique Rodó concebía al occidente como un ámbito formado por Europa y América Latina, excluyendo a Estados Unidos. Québec es francoamericano pero una gran parte de su cultura tiene aún raigambre europea. Pero en el mismo Québec se da a nivel de la escritura anglófona un fenómeno parecido. El narrador y poeta Renato Trujillo publicaba como autor anglófono y Elías Letelier ha publicado en editoriales de corriente principal angloquebequenses y trabajado en gestión cultural en ese medio. O sea que quizás este fenómeno no pueda atribuirse tan sólo a la concepción de mundo gala trasplantada a América.
La inserción de los autores chilenos a la sociedad se ha producido en otras regiones, como la Columbia Británica, donde la poeta y narradora Carmen Rodríguez opera en las agrupaciones gremiales literarias y a través de la revista Aquelarre y de Alejandro Mujica Olea en el activismo poético y cultural plurilingüe, para dar algunos ejemplos y con la poca información que poseo de esa zona. Lo que es innegable ha sido la presencia de esta literatura a nivel académico nacional, gracias a veces a los esfuerzos de los autores, que a veces doblan también como editores, críticos y promotores. En la universidad de Calgary, y a manera de ejemplo, el profesor y poeta chileno Luis Torres, dictaba hace unos años un curso sobre escritura diaspórica que incluía a varios autores chileno canadienses. Los autores chilenos en el marco de la literatura latinoamericana en Canadá y con diversas versiones de la problemática del exilio, el nomadismo, el transplante y la diáspora hace ya tiempo se hacen presentes en diversas instancias de publicaciones y presentaciones en eventos académicos en Canadá y a veces en el extranjero, y se menciona porque la academia es parte importante de un reconocimiento institucional. Además, la literatura chilena en Canadá fue anotada en the canadian enciclopedia en la sección dedicada a literaturas étnicas ya a mediados de los ochenta.
Otro nivel de participación ocurre a nivel de su marco ideológico original, un poco como la comunidad de autores exilados salvadoreños. Si bien este marco se ha modificado con el correr de las décadas, se mantienen sus elementos básicos, haciendo que en general estos autores se sitúen a la izquierda del espectro político canadiense, los menos exigentes, o que generen o participen en instancias solidarias nacionales, como el novísimo festival anual de poesía de resistencia de Toronto, internacionales, la presencia de los poetas Antiimperialias de América en Roma, en 2003, o inter americanas, como los numerosos eventos en las Américas del Taller Sur, con base en Montreal, que anualmente coauspicia el festival de poesía de La Habana. Esta base ideológica en sus diversos matices y su situación de escritores en definitiva pertenecientes a un grupo cultural y étnicamente de minoría, pese al éxito relativo de sus incursiones en la literatura y cultura de corriente principal o hegemónicas, ponen a los autores quiera que no en una suerte de antagonismo frente a la sociedad, o al menos las instituciones de ‘corriente principal’. Diversas estrategias se usan para permear o influir en la sociedad, que van desde diálogo y el trabajo conjunto con otros grupos étnicos, instancias que empiezan a declinar a comienzos de los noventa con el giro general hacia la derecha de la sociedad canadiense, hasta los intentos de llegar a los públicos de corriente principal mediante distintos vehículos e incluso idiomas. Una segunda generación en ciernes de autores y críticos chilenos, nacidos en la cultura e idioma anfitriones, parecieran tener la posibilidad de negociar una versión de los significados originales o pervivientes del exilio, o su decantación, ante el público canadiense en general, casos de Carmen Aguirre y Gloria Laborde, que se puede combinar con la asunción de la pertenencia a la literatura chilena, como el caso del autor quebequense Rodrigo Sandoval, de la generación uno y medio. Respecto a la situación del escritor en habla hispana y para resumir sobre esto, vuelvo a citar a Gonzalo Millán en Blue Jay, del cineasta chileno quebequense Leopoldo Gutiérrez, donde dice que escribir en español en Canadá es un acto político. La contradicción entre la sociedad principal y las marginales con marca étnica es típica de los países desarrollados modernos con su forzoso componente migratorio de mano de obra y sectores conexos
La relación original con Chile en general se ha mantenido en estos escritores. Esta ha ido desde el apoyo a escritores y sus instituciones en el interior—como recolección de fondos para la SECH o recitales en apoyo al Frente—por ejemplo, hasta la publicación de libros y la aparición en eventos y antologías, recuentos críticos, etc., en Chile. Esto tiene mayor o menor éxito en medida variable y según la imbricación de los autores con las autoridades y círculos literarios o políticos chilenos, o según la opinión de la restringida crítica chilena, que hasta no hace mucho giraba, en su nivel comercial de promoción de libros a la venta, en torno al crítico de libros un solo periódico, el Mercurio. Si embargo, la relación con el interior de los autores chilenos en el exterior, y en Canadá, siempre ha sido sobredeterminada. Iniciándose con justicia como pariente pobre ético y político frente a los autores que decidieron permanecer, el reconocimiento en el interior de los autores exilados en general y en este caso los residentes en Canadá, ha formado parte de su imagen identitaria, en un espacio como el nuestro en que la identidad es problemática. Ya Marcusse definía estas sociedades con los términos de unidimensionalidad y alienación, pese a las condiciones materiales de existencia bastante aceptables, pero que en general son un factor que no parece incidir mucho sobre la necesidad de identidad socio cultural.
La existencia de un cierto reconocimiento literario en Chile previo al golpe, o de publicaciones, o de una fisonomía individual o de haber pertenecido a un agrupo u orientación distinguibles, fueron los elementos que, junto a la imbricación en las redes de relaciones a nivel de la institución cultural chilena, otorgaban y otorgan el reconocimiento o el seguimiento de los autores por los críticos, editores o antologadores del ‘interior’. En general, la diáspora literaria chilena más institucional mantuvo intacta su nomenclatura, que aún parece operar en gran medida a la hora de las antologías o recuentos hechos en Chile.
Por último cabría afirmar que la existencia de una literatura chilena en Canadá no ha agotado su productividad social y cultural y es uno de los principales elementos para la constitución de la presencia chilena en este país. A esto se suma la existencia innegable y perdurable de la diáspora chilena, en esta época de nomadismos y desplazamientos, la existencia de la red virtual que tiende a eliminar los centros de referencia puramente geográficos, el aumento de la población hispanoblante en Canadá y el desarrollo de una literatura hispanocanadiense con sus instancias, vehículos, eventos y mercado. Pero sobre hay que citar la emergencia de una segunda generación de autores y críticos chilenocanadienses cuyas obras empiezan a salir a luz.
Sunday, May 2, 2010
libro electrónico
http://www.revistaqantati.com/doc/pdf/e-book01-Jorge-Etcheverry.pdf Este es el enlace para una libro electrónico centrado en mis trabajos, que es el resultado de una jornada que la Red Cultural Hispánica realizó en Ottawa, más algunos otros artículos, una entrevista y una selección de textos. Quien aloja este libro es la revists Qantati, en la sección de libros electrónicos
Jorge Etcheverry
Monday, April 5, 2010
problemas o alternativas de la poesía contemporánea
Arturo Méndez-Roca
Respuesta a esa pregunta del editor de este blog
Desde una perspectiva personal, como practicante de poesía. y, si se quiere, estudioso de la literatura, pasó a presentar en forma suscita lo que para mi serian los problemas ó alternativas básicos de la poesía contemporánea: -Confrontación ó dialéctica, entre los imperativos sociales, comunitarios y políticos y la indagación y preocupación por la, problemática del 'individuó'. Este dualismo recusable como cualquier otro, en teoría, se mantiene sin embargó siempre operante. Algunos escritores surrealistas y en un campo no literario los existencialistas siempre estuvieron desgarrados por esta problemática. De raíces quizás románticas, su expresión contemporánea tiñe a este grupo de problemas de un más alto nivel de autoconciencia. -Confrontación ó dialéctica, entre la necesidad 'lírica' de expresión y el reconocimiento de factores limitantes del 'yo'. La era contemporánea desarrolla un estado de cosas que hace surgir doctrinas ó teorías científicas como el psicoanálisis, el marxismo y la fenomenología, la sicología conductista y/o reflexológica. El relativismo y el cuantismo en las ciencias físicas exactas. El individuó aparece como momento ó vehículo de estructuras psicológicas y económico-sociales que lo trascienden. La doble presión de estados totalitarios y sociedades 'unidimensiónales' privilegia como reacción salidas intimistas ó religiosas y un atrincheramiento en la subjetividad, que se hace única base firme frente a una 'crisis de la estimativa'. -La preponderancia de una concepción 'nóminalista'del lenguaje, que puede correlacionarse con una evolución de las ciencias humanas hacia, la autonomía, convencionalidad y mensurabilidad de las 'ciencias físicas exactas'. La autonomía ó distancia del lenguaje como sistema de signos frente a la 'realidad referencial' se acrecienta. El lenguaje poético se concibe como 'materia de obra', y su objetividad e independencia se acentúan. Creacionismo, imaginismo, purismo nos vienen a, la cabeza. Al poema como expresión lírica directa sigue el poema, como obra pura de lenguaje. El sujetó es el agente de una 'practica'. Sin embargó la realidad comunicativa, expresiva y referencial del lenguaje sigue predominando y ese aspecto es el soporte y motivación última de la creación poética. Cada nueva generación se enfrenta a la expresión de los mismos problemas persónales y humanos y les da una forma y solución parecidas. Por ultimó, aún otros elementos importantes presentes ó dispuestos frente a. la poesía contemporánea serían: la gradual desaparición de bordes esenciales y fórmales entre los géneros. Una dimensión de comentario 'metapoético', ligado a la ironía y la parodia está siempre presente. La necesidad histórica en suma otorga un deber moral si no científico ó de fe al poeta y lo obliga a la delimitación de un publicó en un sentido (casi) político. La incontestable condición aun 'lírica' de la poesía, obligada a proporcionar identificaciones a lectores típicos, centrados en los problemas humanos básicos que se reproducen en cada nueva generación, obliga al poeta a, matizar todo intentó verdaderamente radical en el lenguaje si quiere aún tener un público
Respuesta a esa pregunta del editor de este blog
Desde una perspectiva personal, como practicante de poesía. y, si se quiere, estudioso de la literatura, pasó a presentar en forma suscita lo que para mi serian los problemas ó alternativas básicos de la poesía contemporánea: -Confrontación ó dialéctica, entre los imperativos sociales, comunitarios y políticos y la indagación y preocupación por la, problemática del 'individuó'. Este dualismo recusable como cualquier otro, en teoría, se mantiene sin embargó siempre operante. Algunos escritores surrealistas y en un campo no literario los existencialistas siempre estuvieron desgarrados por esta problemática. De raíces quizás románticas, su expresión contemporánea tiñe a este grupo de problemas de un más alto nivel de autoconciencia. -Confrontación ó dialéctica, entre la necesidad 'lírica' de expresión y el reconocimiento de factores limitantes del 'yo'. La era contemporánea desarrolla un estado de cosas que hace surgir doctrinas ó teorías científicas como el psicoanálisis, el marxismo y la fenomenología, la sicología conductista y/o reflexológica. El relativismo y el cuantismo en las ciencias físicas exactas. El individuó aparece como momento ó vehículo de estructuras psicológicas y económico-sociales que lo trascienden. La doble presión de estados totalitarios y sociedades 'unidimensiónales' privilegia como reacción salidas intimistas ó religiosas y un atrincheramiento en la subjetividad, que se hace única base firme frente a una 'crisis de la estimativa'. -La preponderancia de una concepción 'nóminalista'del lenguaje, que puede correlacionarse con una evolución de las ciencias humanas hacia, la autonomía, convencionalidad y mensurabilidad de las 'ciencias físicas exactas'. La autonomía ó distancia del lenguaje como sistema de signos frente a la 'realidad referencial' se acrecienta. El lenguaje poético se concibe como 'materia de obra', y su objetividad e independencia se acentúan. Creacionismo, imaginismo, purismo nos vienen a, la cabeza. Al poema como expresión lírica directa sigue el poema, como obra pura de lenguaje. El sujetó es el agente de una 'practica'. Sin embargó la realidad comunicativa, expresiva y referencial del lenguaje sigue predominando y ese aspecto es el soporte y motivación última de la creación poética. Cada nueva generación se enfrenta a la expresión de los mismos problemas persónales y humanos y les da una forma y solución parecidas. Por ultimó, aún otros elementos importantes presentes ó dispuestos frente a. la poesía contemporánea serían: la gradual desaparición de bordes esenciales y fórmales entre los géneros. Una dimensión de comentario 'metapoético', ligado a la ironía y la parodia está siempre presente. La necesidad histórica en suma otorga un deber moral si no científico ó de fe al poeta y lo obliga a la delimitación de un publicó en un sentido (casi) político. La incontestable condición aun 'lírica' de la poesía, obligada a proporcionar identificaciones a lectores típicos, centrados en los problemas humanos básicos que se reproducen en cada nueva generación, obliga al poeta a, matizar todo intentó verdaderamente radical en el lenguaje si quiere aún tener un público
Saturday, April 3, 2010
ENTRE TIERRA Y AGUA.
Carmen Contreras
Mirando el canal de televisión chileno desde un apacible rinconcito en Canadá, observo la devastación enorme causada por un movimiento sísmico de nuestra Madre Tierra. Pueblitos rurales, algunos de los cuales nunca oí nombrar cuando vivía en Chile, yacen en ruinas. No fué solo el movimiento de este gigantesco organismo que denominamos planeta Tierra, sino también las olas enormes que tal movimiento provocó. En los noticieros van de a poco apareciendo los afectados. Algunos, llorando con la cara entre las manos hablan del tremendo susto que han pasado y de la enorme pérdida que han sufrido. Desde la distancia espacial y cultural que me separa de Chile, no puedo dejar de maravillarme por la forma tan sincera y por la claridad con que se expresan señoras, caballeros y niños en ese país de loca geografía. Lloro, y simpatizo con ellos. De a poco, comienzan a surgir historias de heroismo, esperanza y fé. Muchas, provienen de gente humilde que ha perdido lo poquito que tenían. Ellos, son los primeros en proclamar la alegría de meramente encontrarse vivos, y los primeros en decretar que lo material no importa, que de algún modo se repondrá. La cantida enorme de energía liberada por este cataclismo genera una cantidad similar de energía en términos de solidaridad. Detrás de las vidas tan bruscamante arrebatadas, detrás de los escombros, las ruinas, los sollozos y la desesperación; detrás de todo eso aparece una luz inefable. Son muchas, entonces, las personas que responden de cuerpo presente, y con las manos llenas. Ahora a cinco semanas del sismo, desde la distancia escucho la melodía constante que genera el proceso de levantarse y reconstruir. Humildemente, vamos poniendo nuestro sentimiento al servicio de un propósito muy práctico. Sin que falte la enorme cantidad de mística que resulta, cuando somos testigos del poder titánico de los elementos. Carmen Contreras 31 de Marzo, 2007
Mirando el canal de televisión chileno desde un apacible rinconcito en Canadá, observo la devastación enorme causada por un movimiento sísmico de nuestra Madre Tierra. Pueblitos rurales, algunos de los cuales nunca oí nombrar cuando vivía en Chile, yacen en ruinas. No fué solo el movimiento de este gigantesco organismo que denominamos planeta Tierra, sino también las olas enormes que tal movimiento provocó. En los noticieros van de a poco apareciendo los afectados. Algunos, llorando con la cara entre las manos hablan del tremendo susto que han pasado y de la enorme pérdida que han sufrido. Desde la distancia espacial y cultural que me separa de Chile, no puedo dejar de maravillarme por la forma tan sincera y por la claridad con que se expresan señoras, caballeros y niños en ese país de loca geografía. Lloro, y simpatizo con ellos. De a poco, comienzan a surgir historias de heroismo, esperanza y fé. Muchas, provienen de gente humilde que ha perdido lo poquito que tenían. Ellos, son los primeros en proclamar la alegría de meramente encontrarse vivos, y los primeros en decretar que lo material no importa, que de algún modo se repondrá. La cantida enorme de energía liberada por este cataclismo genera una cantidad similar de energía en términos de solidaridad. Detrás de las vidas tan bruscamante arrebatadas, detrás de los escombros, las ruinas, los sollozos y la desesperación; detrás de todo eso aparece una luz inefable. Son muchas, entonces, las personas que responden de cuerpo presente, y con las manos llenas. Ahora a cinco semanas del sismo, desde la distancia escucho la melodía constante que genera el proceso de levantarse y reconstruir. Humildemente, vamos poniendo nuestro sentimiento al servicio de un propósito muy práctico. Sin que falte la enorme cantidad de mística que resulta, cuando somos testigos del poder titánico de los elementos. Carmen Contreras 31 de Marzo, 2007
Thursday, March 25, 2010
Ciudades, el futuro
Jorge Etcheverry
(leído en ausencia en "un mundo en 500 palabras", evento de lectura de prosa breve organizado por Sergio Gaut vel Hartman en Buenos Aires
Los hombres paseaban, la mirada perdida, las manos en los bolsillos cálidos, o afuera, sobándoselas, balanceándolas enrojecidas, mientras sentían el vivificante frío que se dejaba caer desde las montañas. Solos, envueltos en sus trajes azules, por plataformas y terrazas, por veredas, puentes y azoteas. No ya evitando, como hace generaciones, hablar con quienes se les cruzaban o vivían en los alrededores. Ni tampoco evitando mirarlos, agachando la cabeza, o mirando a través de ellos, como si no existieran. Eso ya estaba incorporado como un hábito, como salir por las tardes, a sentir el frío, como por sentir algo.
Un hombre acodado contra la baranda del puente miraba el río, una cinta negra, ancha, simétrica, allá abajo, las orillas comenzando a mostrar la rigidez del congelamiento. Sus ojos azules eran jóvenes, inexpresivos y tranquilos, separados uno de otro, abiertos sin sombras, un entrecejo liso, la frente limpia también, abierta. Sentía el frío punzarle las orejas, trabajarle un calor en las mejillas sin asombro ni reflexión. Como algo dado y habitual. Como cuando en la terraza del edificio tomaba el sol en verano, los ojos solamente cubiertos por gafas negras, al lado de los innumerables cuerpos esbeltos, bronceados y lánguidos, ofrecidos al sol, encerrados en sí mismos.
Una pequeña ansiedad o un asomo de ansiedad hizo que levantara el hombro derecho, medio dar vuelta la cabeza, como intentando escuchar algo. Pero esa ansiedad no se manifestaba en los ojos, ni en la frente lisa. Levantó el brazo en un gesto pausado y se lo pasó por el cráneo, rapado, sintiendo con la yema de los dedos la firmeza y la dureza del pelo naciente. Otros hombres, y mujeres, a su izquierda y su derecha, se enderezaban paulatinamente y echaban a caminar hacia uno u otro lado, evitando el roce con los otros cuerpos a que se adelantaban, o con que se topaban. Un sonido melodioso comenzaba a insinuarse, una melodía atenuada, un himno, por miríada de trinos de pájaros, proveniente de todas partes y de ninguna. El hombre bajó con agilidad los escalones metálicos de la escalera que daba a la calle, sin sujetarse de la barandilla. Luego, en la calle, caminaba a pasos largos, atravesando portadas, esquivando a los hombres y mujeres que se encaminaban, ahora rápidamente a sus hogares. El sudor le bañaba el torso, la lisa frente. Se acercó hacia la calle y subió a una acera movediza, que lo conducía velozmente, registrando los detalles geométricos de los bloques de edificios, las simétricas alternancias de luz y sombra, los iluminados cuadrados de las ventanas, las figuras verticales que, en la calle, parecían inmóviles, a medida que el pasaba, contrarrestando con leves movimientos musculares de las piernas las pérdidas de equilibrio debidas a la velocidad. Mediante un salto cambió de cinta, tomando por una perpendicular, mientras la música era imperceptiblemente más fuerte, y la intensidad de las luces de los portales, faroles y ventanas, comenzaba a disminuir lenta y uniformemente.
Wednesday, February 17, 2010
Retorno con sueño, súcubos, cielo y risas de niñas jóvenes
Jorge Etcheverry
No sé si fue antes o después de la noche cuando ese súcubo me aplastaba y provocaba mi involuntaria erección sin por otro lado ofrecer agujero para el alivio de esa tensión acumulada, por otro lado es sabido que los súcubos no son entes reales, que no tienen agujeros materiales, pero como los antiguos chinos entregados a los vapores del opio, el asceta o no tanto visitado por súcubos siempre podrá se llevado a la eyaculación por sus propias tensiones interiores. No sé exactamente si fue antes o después, pero ahora me parece que fue al otro día cuando me sentaba en una silla o diván en esa terraza bajo esa campana de sol y cielo surcado por remotos pájaros que dejaban caer sus gritos entre mis párpados entrecerrados por la modorra y pensé que había sido un error desplazarme tan lejos, tan a lo ancho, todos estos años, en lugar de haber permanecido aquí, entre los breves kilómetros que delimitan estos ángulos de este triángulo que forman tres de mis más tempranas moradas. Entonces es que una cara clara, de límites imprecisables parece abarcar el cielo, aunque no sé a ciencia cierta si tengo los ojos cerrados o abiertos, lo más seguro entrecerrados y así es que me doy cuenta de que ese súcubo nocturno es esta misma cara de un color casi naranja. Un coro de risas femeninas jóvenes me llega a los oídos, las creo relacionadas con esos dos otros vértices, el del súcubo nocturno, acaso un sueño, acaso un gato que se instaló sobre mi pecho mientras dormía; el del rostro femenino y cálido del cielo (que no veo sino siento). Ellas forman así el tercer vértice con sus risas que provienen de cuerpos que sí, me depararán el solaz y la saciedad si me mantengo en este triángulo que se superpone al físico, en que habito o al que he vuelto, obscuro y sin embargo suave, obscuro y sin embargo cálido, sedoso y múltiple, implicando varios sentidos, como corresponde al pubis femenino.
No sé si fue antes o después de la noche cuando ese súcubo me aplastaba y provocaba mi involuntaria erección sin por otro lado ofrecer agujero para el alivio de esa tensión acumulada, por otro lado es sabido que los súcubos no son entes reales, que no tienen agujeros materiales, pero como los antiguos chinos entregados a los vapores del opio, el asceta o no tanto visitado por súcubos siempre podrá se llevado a la eyaculación por sus propias tensiones interiores. No sé exactamente si fue antes o después, pero ahora me parece que fue al otro día cuando me sentaba en una silla o diván en esa terraza bajo esa campana de sol y cielo surcado por remotos pájaros que dejaban caer sus gritos entre mis párpados entrecerrados por la modorra y pensé que había sido un error desplazarme tan lejos, tan a lo ancho, todos estos años, en lugar de haber permanecido aquí, entre los breves kilómetros que delimitan estos ángulos de este triángulo que forman tres de mis más tempranas moradas. Entonces es que una cara clara, de límites imprecisables parece abarcar el cielo, aunque no sé a ciencia cierta si tengo los ojos cerrados o abiertos, lo más seguro entrecerrados y así es que me doy cuenta de que ese súcubo nocturno es esta misma cara de un color casi naranja. Un coro de risas femeninas jóvenes me llega a los oídos, las creo relacionadas con esos dos otros vértices, el del súcubo nocturno, acaso un sueño, acaso un gato que se instaló sobre mi pecho mientras dormía; el del rostro femenino y cálido del cielo (que no veo sino siento). Ellas forman así el tercer vértice con sus risas que provienen de cuerpos que sí, me depararán el solaz y la saciedad si me mantengo en este triángulo que se superpone al físico, en que habito o al que he vuelto, obscuro y sin embargo suave, obscuro y sin embargo cálido, sedoso y múltiple, implicando varios sentidos, como corresponde al pubis femenino.
Tuesday, January 26, 2010
desmitificación
Jorge Etcheverry
Del libro parcialmente inédito Textbook
No estoy ni ahí
con eso de la desmitificación del Che Guevara
que fue vanidoso y erraba
(Según testigos presenciales)
Es como esa polémica sobre la existencia real de Cristo
Que dicen que hasta tuvo hijos
Con la María magdalena
Perdónenme
Pero yo paso
Reconozco eso sí
Que si los Mercaderes del Templo
Hubieran podido expresar su opinión sobre el último citado
Seguro lo dejaban como el unto
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Blog Archive
About Me
- j.etcheverry
- Ottawa, Ontario, Canada
- Canadá desde 1975, se inicia en los 60 en el Grupo América y la Escuela de Santiago. Sus libros de poemas son El evasionista/the Escape Artist (Ottawa, 1981); La calle (Santiago, 1986); The Witch (Ottawa, 1986); Tánger (Santiago, 1990); Tangier (Ottawa, 1997); A vuelo de pájaro (Ottawa, 1998); Vitral con pájaros (Ottawa; 2002) Reflexión hacia el sur (Saskatoon, 2004) y Cronipoemas (Ottawa, 2010) En prosa, la novela De chácharas y largavistas, (Ottawa, 1993). Es autor de la antología Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá, Canadá, 1993. Tiene prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, España y Polonia. En 2000 ganó el concurso de nouvelle de www.escritores.cl con El diario de Pancracio Fernández. Ha sido antologado por ejemplo en Cien microcuentos chilenos, de Juan Armando Epple; Latinocanadá, Hugo Hazelton; Poéticas de Chile. Chilean Poets. Gonzalo Contreras; The Changuing Faces of Chilean Poetry. A Translation of Avant Garde, Women’s, and Protest Poetry, de Sandra E.Aravena de Herron. Es uno de los editores de Split/Quotation – La cita trunca.
Instalación en la casa de Parra en Las Cruces
Chile, 2005, Foto de Patricio Luco. Se pueden ver en esta "Biblioteca mínima indispensable" el Manual de Carreño, el Manifiesto Comunista y Mi Lucha
Chile, 2005
Una foto con el vate Nicanor Parra, candidato al premio Nobel de Literatura