Respuesta a un breve
cuestionario de una revista, que alguna vez me hicieron
Desde una perspectiva personal, como practicante de
la poesía (dizque), y si se quiere, estudioso de la literatura, y gracias a una
pregunta de un amigo y colega, director de esta revista, paso a presentar en
forma sucinta lo que para mí serían los problemas o alternativas básicos de la
poesía contemporánea:
-La confrontación o
dialéctica entre los imperativos sociales, comunitarios y políticos y la
indagación y preocupación por la problemática del así llamado individuo. Este
dualismo recusable como cualquier otro, en teoría, se mantiene sin embargo
siempre operante. Algunos escritores surrealistas y los existencialistas
siempre estuvieron desgarrados por esta problemática de raíces quizás
románticas. Sus expresiones contemporáneas no alcanzan un alto nivel de
autoconciencia.
-La confrontación o dialéctica entre la necesidad 'lírica' de
expresión
y el reconocimiento de factores limitantes del 'yo'. La era contemporánea,
sobre todo los dos siglos precedentes, desarrolla un estado de cosas que hace
surgir doctrinas o teorías científicas como el psicoanálisis, el marxismo y la
fenomenología, la sicología conductista y/o reflexológica, el relativismo y el
cuantismo en las ciencias físicas exactas. El individuo aparece como momento o
vehículo de estructuras sicológicas y económico-sociales que lo trascienden. La
doble presión de estados totalitarios y sociedades 'unidimensionales'
privilegia como reacción salidas intimistas o religiosas y un atrincheramiento
en la subjetividad, que se suele presentar como la única base firme frente a
una 'crisis de la estimativa'.
-La
preponderancia en retroceso, pero todavía existente, de una concepción
‘nominalista' del lenguaje, que puede correlacionarse con una evolución de las
ciencias humanas hacia la autonomía, convencionalidad y mensurabilidad de las
'ciencias físicas exactas'. La autonomía o distancia del lenguaje como sistema
de signos frente a la 'realidad referencial' se acrecienta. El lenguaje poético
se concibe como 'materia de obra.', y su objetividad e independencia, se
acentúan. Creacionismo, imaginismo, purismo nos vienen a la cabeza. Al poema
como expresión lírica directa sigue el poema como obra pura de lenguaje. El
sujeto es el agente de una 'práctica.'. Sin embargo la realidad, comunicativa,
expresiva y referencia) del lenguaje sigue predominando y ese aspecto es el
soporte y motivación última de la creación poética. Cada nueva generación se enfrenta
a la expresión de los mismos problemas personales y humanos y les da una forma y
solución parecidas.
Por último, aún otros
elementos importantes presentes o dispuestos frente a la poesía contemporánea,
serían: la gradual desaparición de bordes esenciales y formales entre los
géneros. La presencia de una dimensión
de
comentario 'metapoético', ligado a la ironía y la parodia está siempre
presente. La necesidad histórica, en suma, otorga un deber moral si no
científico o de fe al poeta y lo obliga a la delimitación de un público en un
sentido (casi) político. La
incontestable condición aún 'lírica' de la poesía, obligada a proporcionar
identificaciones a segmentos de lectores típicos, centrados en los problemas
humanos básicos que se reproducen en cada nueva generación, obliga al poeta a
matizar todo intento verdaderamente radical en el lenguaje si quiere aún tener
un público. Eso ha convertido en general a las vanguardias de antaño en
vanguardias light, sobre todo en Latinoamérica, mientras proliferan las organizaciones
líricas de poetas comprometidos con la utopía que todavía de cuando en cuando
nos guiña el ojo.