Jorge Etcheverry
Nota leída en el “Colloque sur
les liens entre la poésie du Québec et celle de l’Amérique latine
Échanges culturels et
littéraires, collaborations institutionnelles et traduction”, en el marco del 15e FESTIVAL DE LA POÉSIE DE MONTRÉAL
Dentro del marco
de un intercambio poético entre la poesía latinoamericana y Quebec y Canadá,
creo que recurriré bastante, pero no exclusivamente, al ejemplo de la poesía chilena en Canadá y
Quebec, caso que conozco de más cerca por mi diversa implicación en este tema,
así como a mi experiencia personal, necesariamente limitada.
El activismo
cultural formaba parte de las tareas de denuncia de la dictadura en Chile a que
se entregaba la comunidad exilada chilena y por consiguiente los poetas y
escritores chilenos, que, con contadas excepciones (Ludwig Zeller, Renato
Trujillo), llegaron a Quebec y Canadá después de 1973. Estos autores de alguna
manera aglutinaron en sus iniciativas a los demás autores que escribían en
castellano en el país o fueron un elemento clave en el desarrollo de sus
eventos. Esto por su llegada colectiva, su imbricación con su propia comunidad,
el bagaje que les ofrecía el lugar de la cultura en el proyecto de la Unidad Popular y la izquierda chilena, y
el hecho de formar parte de lo que podría llamarse la institución literaria
chilena en gran parte trasplantada, en gran parte bajo la bota de la dictadura.
Así, se mantuvieron vínculos con Chile y la diáspora, que se manifestaron en la
solidaridad con la Sociedad Chilena de Escritores, organismo gremial de los
escritores chilenos, y las revistas y encuentros del exilio literario chileno.
Por consiguiente, en el caso de la poesía, los autores siguieron en general
adscritos a los parámetros escriturales poéticos chilenos, sus tendencias
coetáneas en poesía. Lo que permitía en Canadá el desarrollo y existencia de
proyectos escriturales poéticos que no expresaban tan solo el compromiso, la
nostalgia, la comparación de un aquí y un allá o el proceso de aculturación,
que eran (quizás son) las temáticas de las expectativas de lectura en Canadá de
las literaturas trasplantada de menor difusión producto del exilio.
Valgan a manera
de ejemplo la literatura erótica de Luis Lama o la novelística de Francisco
Viñuela, y entre otros la novela iniciática de Camila Reimers, el rock y la
política juvenil de los sesenta de Ramón Sepúlveda, el desafortunadamente
inédito Homo Eroticus de Leandro
Urbina, la poesía de Jaime Serey, la reconstrucción del mundo de Coquimbo de
Gabriela Etcheverry, la vasta poesía de la Escuela de Santiago, etc. La conexión Chile Quebec/Canadá, en lo
poético, se mantiene hasta ahora, y se manifestó por ejemplo en el proyecto
Adrianne (por Adrienne
Clarkson, entonces gobernadora general de Canadá e iniciadora de
esta iniciativa). Este proyecto entre
las bibliotecas nacionales de Chile y Canadá duró dos años y consistió en la
recopilación de material literario y documental del exilio chileno y su envío a
Chile. Esta iniciativa contó con un gran número de autores chileno quebequenses
y era administrado en parte desde Chile por Alberto Kurapel, dramaturgo y poeta
que vivió y produjo en Montreal, ahora retornado a Chile[i].
La estadía en
Quebec/Canadá muestra su productividad para el desarrollo de los discursos
poéticos de los autores chilenos exilados. En el caso de la agrupación neo vanguardista
chilena la Escuela de Santiago, mayoritariamente exilada en Canadá, sus
miembros escriben sus primeras obra en forma de libro en este país, y tiene
lugar su reinserción como agrupación poética en la historia de la poesía
chilena contemporánea. En quizás la más
reciente antología nacional de poesía publicada en Chile aparecen cuatro
autores, (Gonzalo Millán, Naín Nómez, Alfredo Lavergne y el autor de esta nota).
En el caso de Alfredo Lavergne, ex residente en Montreal y retornado a Chile, incluso
empezó a escribir en Montreal. El autor y dramaturgo Alberto Kurapel es muy
activo en Chile. La Sociedad de Escritores de Chile, organismo gremial de los
escritores chilenos, cuenta con miembros en Quebec, como Jorge Cancino, Aspasia Worlitzky y
Yolanda Duque Vidal.
Quebec, sobre
todo Montreal, ofrecía a los trasplantados chilenos y los autores de habla
hispana en general, una cierta comunidad histórico cultural, ideológica y política, los ismos filosóficos y
artísticos, las vanguardias, corrientes políticas, la institucionalidad
laica—incluso en el seno de naciones creyentes—ligada al origen de los tiempos
modernos, la constitución de las naciones, la revolución francesa y el
nacimiento de la democracia, el socialismo y el marxismo. Estos elementos están
menos presentes, creemos, en el Canadá inglés.
Fruto de este
entorno, los eventos culturales/políticos hispano hablantes en Quebec, no tan
sólo chilenos, existen desde temprano. Uno de los primeros encuentros
literarios chilenos en Canadá fue en un local de la Confédération des syndicats
nationaux
(CSN),
en 1979, titulado “Literatura y realidad política”. Está el libro La ciudad, de Gonzalo Millán, obra emblemática de la poesía chilena
bajo la dictadura y que parece resumir
las características de la poesía chilena exilada según The Canadian Encyclopedia
“Their sophisticated poetry, which draws on both European and Chilean
traditions of surrealism, is both political and personal. Though they are preoccupied with Chile, the émigrés also address
Canadian experience”. No es
casualidad que este libro fuera publicado originalmente en Les Editions Maison Culturelle Quebec- Amerique Latine, en 1979, editorial del Bureau Des Prisonniers Politiques Du Chili, de
simpatizantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. El nombre en francés
y el vínculo con América Latina dan un testimonio ya en ese entonces de la
situación única que gozan los poetas castellanógrafos en Quebec en relación con
el resto de Canadá. Los recitales y espectáculos, etc. que participan poetas
francófonos y castellanógrafos, son una realidad permanente en Quebec ya desde
hace décadas.
En la
imbricación de la poesía quebequense con otros países de las Américas, cuya
existencia conozco pero cuyo detalle en general ignoro, solo podría dar unos
ejemplos. Un caso es la conexión con
Cuba, representada por el grupo Sur, agrupación iniciada en Montreal a fines de
los 80, dirigida por Tito Alvarado y que actualmente es una de las
organizaciones que realiza el festival Palabra en el mundo, evento poético que se
realiza paralelamente en diversos países, incluyendo Canadá, y cuya sede principal en está en Habana,
Cuba. Otro, bastante puntual, sería el de un seminario en la universidad de
Oriente, el Sexto seminario sobre estudios canadienses, en 2013. “Otros espacios se dedicaron a la Literatura y
la Lingüística con acercamiento a la poesía canadiense contemporánea, el joual
como variante lingüística del francés de Québec y la literatura chilena en ese
país vista a través de la poesía de Jorge Etcheverry[ii]. La conexión continental hispano
quebequense dejó publicaciones como los números de la revista Ruptures, un ingente esfuerzo
básicamente de Hugo Hazelton y la revista
Vice/versa, y en el plano de la traducción literaria Ellipse. Existen diversas
iniciativas editoriales que conjugan en Canadá la presencia del francés, el
inglés y el castellano, como la editorial White Dwarf Editions /
Les Éditions de la Naine Blanche / Las Ediciones de la Enana Blanca
Antares,
que dirige Hugh Hazelton, Antares, que dirige la poeta ítalo—argentina—canadiense
Margarita Feliciano, y Alondra, de
Montreal, que dirige Yolanda Duque Vidal.
Hay ilustres
ejemplos de poetas latinoamericanos famosos que han residido en Canadá, como el
mexicano José Emilio Pacheco, que
enseñó, creó y publicó en Canadá, valgan textos en inglés en
The Malahat Review y Poetry Canada, Humberto Díaz Casanueva, que fue
embajador de Chile en Canadá y el
chileno Ludwig Zeller, el último surrealista chileno, que escribió en Canadá parte importante de su
obra. Con Perú está la conexión del trabajo de la poeta y profesora Lady Rojas,
el narrador y poeta Guillermo Rose y el poeta Paolo de Lima, de la llamada
“generación postmoderna” o “generación X”, que escribe parte importante de su
obra estando en Canadá. Aparte de la estancia en Vancouver del renombrado
prosista y poeta Alfonso Quijada Urías. A título anecdótico personal me tocó
participar en el IX Festival de
Poesía en El Salvador,
en
2010, curiosamente representando a Canadá, junto a la poeta quebequense Françoise
Roy, que entonces residía en México. No estoy muy al tanto de las vinculaciones
o acuerdos en lo relativo a la cultura, literatura y especialmente poesía entre
Canadá/Quebec y América latina a nivel institucional gubernamental o
universitario, por estar fuera de esos ámbitos, pero estoy seguro que estas
limitadas experiencias demuestran la presencia en crecimiento de de las
relaciones poéticas de Canadá y sobre todo Quebec con América Latina. Ya no se
trataría solamente de Une certaine
latino-américanité de la
littérature québécoise, según un artículo de Peter Klaus[iii],
sino una especie de consustantividad que integra al Quebec con América Latina.
Las TIC han acelerado el desarrollo de estos vasos comunicantes.
El internet
habría venido a transformar las relaciones entre los actores culturales,
superando en gran medida las limitaciones geográficas. Las comunicaciones
virtuales anteceden o se superponen, ampliándolas, a los medios institucionales
e impresos de la difusión e intercambio literarios y también poéticos. “En
teoría, el texto puede ser reproducido infinitamente y llegar a un vasto
público, salvando los escollos y arrecifes de la institución mercantil
literaria que comprende a la crítica en medios impresos, a la radio y la
televisión, y a las universidades, ya que definitiva, la historia de la
literatura y la crítica académica forman un continuo con la industria en lo
relativo a la comercialización de las obras literarias…A la vez que soslaya la
institucionalidad literaria establecida, la publicación virtual se salta las
fronteras nacionales y por tanto impositivas y legales que aquejan al libro-
mercancía[iv]” .
La Editorial Poetas de América (poetas.com), fue un pionero de la poesía
virtual. Este portal tiene gran importancia para la literatura y
poesía en castellano producida en Quebec y Canadá y el intercambio y presencia poéticas
en el ámbito geográfico de habla hispana en el mundo virtual. Este portal se
planteaba y se plantea como hemisférico americano, en oposición a la dicotomía
Norte Sur tan cara a los antiimperialistas. Esta iniciativa era originalmente la Editorial Poetas Antiimperialistas de América y su gestor y websmaster sigue siendo
el poeta Elías Letelier-Ruz. Se
publicaron libros de autores latino canadienses, anglófonos de Quebec,
latinoamericanos y chilenos, en versiones impresas y electrónicas, amén de
antologías. Fue instrumental para la participación en eventos internacionales
en Chile, Italia y Francia de algunos de estos autores. La productividad del
medio virtual en lo relativo a la poesía quebequense queda por ejemplo de manifiesto
en la muestra de poesía quebequense en castellano del poeta retornado del
Quebec y residente en Chile Alfredo Lavergne, que selecciona y traduce al
castellano esta Pequeña selección de poetas de Québec, Canadá http://www.poesias.cl/poesia_quebec.htm,
publicada en Chile.
El panorama de
la interrelación y por qué no decir pertenencia, de la literatura de Canadá,
especialmente de Québec en el vasto friso americano se constituye, además de
las instancias particulares aquí mencionadas, de muchas otras iniciativas
universitarias, editoriales y de intercambio cultural a nivel institucional.
Podemos afirmar que la literatura canadiense, especialmente quebequense, se
inscribe en el marco de una literatura y cultura hemisférica americana.
[i] Artículo mío en http://www.escritores.cl/base.php?f1=articulos/texto/adrienne.htm . Una cita de un documento del proyecto ilustra la participación
de autores chilenos con vínculos canadienses “Chilean writers in Canada
included poet Gonzalo Millan, whose work was influenced by Canada's Alden
Nowlan; short-story writer Leandro Urbina; poets Carmen Rodriguez of Vancouver
and Jorge Etcheverry of Ottawa; and poet Naín, who edited an anthology of
Chilean-Canadian writers several years after the Pinochet coup”.
[ii]
http://luzdemiciudad.blogspot.ca/2013/04/seminario-en-santiago-de-cuba.html
[iii] Ce texte a été
présenté dans le cadre d’une conférence lors de la Semaine de la Francophonie à
l’Universidad de Puerto Rico, San Juan, le 13 mars
2008