Wednesday, December 15, 2010

Alba volante

El nacimiento de Alba Volante

El Alba Volante inició su existencia como rama de Split dedicada por el momento a la poesía contemporánea en castellano, con la presentación del libro “Cronipoemas” del poeta chileno Jorge Etcheverry, coeditor de esta editorial. Esta actividad, que se llevó a cabo el 1 de diciembre en la Biblioteca Pública de Ottawa, fue coauspiciada por la Red Cultural Hispánica y la Biblioteca Pública de Ottawa, en el marco de una Serie de autores y autoras hispanocanadienses, producto de la colaboración de ambas entidades.
Por otra parte, Alba volante convocó el 5 de junio de este año su Concurso Alba volante de poesía de vanguardia en castellano, que se cerró el pasado 7 de noviembre luego de recibir cerca de 500 textos o conjuntos de textos concursantes, que ofrecen una sección transversal de la poesía actual mundial en idioma castellano. Luego de una difícil decisión por la calidad de los envíos, el premio único de $500 US fue concedido al poeta español Jorge Fernández Gonzalo, por su poema La maquinaria de los pájaros, que reproducimos más abajo. En algún momento pensamos publicar los mejores textos producto de este concurso, lo más probable en formato PDF.

La maquinaria de los pájaros I Mi cuerpo atravesado por todas las máquinas, por las astillas huérfanas de la visión, por toda esa retórica de pájaros con los que dar figura a lo imposible. La luz, en los espinos, se calcina aún con demasiada coherencia. Desconfía de las palabras que penetran el aire y que palpitan entre ramas abatidas de almendros, en las entrañas puras de los gorriones. Mi cuerpo tiene un hueco de pisadas, una perforación de crisantemos, máquinas para dar nombre al alba de unos brazos, máquinas para mis dedos-brisa, para la unión de mi mirada-arrecife o el sutil engranaje de unas bocas. II Todo pájaro forma una máquina: la maquinaria de mi visión que se alía a su vuelo, que coagula el paso de sus alas y sesga en cristales diminutos la superficie del aire como un cristal que no tuviera reflejo alguno, como un fondo de agua adonde un pájaro fuera una piedra, una piedra tirada al río, una rendija que poco a poco desvelara las oquedades de un cielo de ceniza, la interrupción de nubes metálicas adonde una luz invisible da textura a unas manos, acecha el límite, perfora los cuerpos con un grano de claridad, da la pureza de lo complejo, configura una máquina, el resorte de aves y de nubes, el cableado de la confusión, la disfunción de lo asombroso. Hay demasiadas máquinas, y pájaros. Ningún pájaro es real, sino el profano vínculo entre una mirada y un cuerpo que aún no puede recibir la lápida del nombre, su espesura, acontecer cuando ya todo lo que une al acontecimiento es una franja sin espacio, el margen discontinuo del olvido. ¿Ven las aves en el cristal que ellos mismos han hollado en la carpa del cielo las mismas ficciones que vislumbro, el mismo desconcierto de luz, la tracería de nubes deshiladas? No hay palabras para todos esos artefactos porque toda palabra revela, solamente, una interrupción de alondras. III Hay demasiadas máquinas, demasiados pájaros, demasiadas ficciones en este cielo improbable que nos deja el plácido consuelo de su mentira hecha ya cuerpo del poema, escritura que rompe con el fulgor de la caliza, que da nomenclatura al tallo irisado de la luz. No dar palabra a esas máquinas, a la alianza entre los pájaros y mi mirada al tanto de su vuelo, sino a ese espacio, ese vacío aún por ser pensado cuando han pasado todos los vencejos. Jorge Fernández Gonzalo, 1982. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, ha realizado una tesis doctoral sobre la poesía del poeta Claudio Rodríguez. A su tarea investigadora hay que añadir una reconocida trayectoria como poeta. El autor ha publicado los libros Amantes invisibles (2003), Premio Blas de Otero por la Universidad Complutense; Mudo asombro (2004), Premio Joaquín Benito de Lucas; Una hoja de almendro (2004), con el que obtuvo el Premio Hiperión de poesía joven; El libro blanco (2009), en la editorial Huacanamo y Arquitecturas del instante (2010) en la colección Adonáis. Codirige la revista digital Revista Neutral, sobre la obra de Maurice Blanchot, y ha publicado diversos estudios sobre poesía, filosofía y pensamiento. A continuación nos tomamos la libertad de reproducir un comentario del poeta chileno Eduardo Embry sobre este premio: Estimado Jorge Etcheverry, a veces guardando silencio se dice que uno bendice las buenas acciones, la profundidad de las palabras de los maestros, o la majestuosidad de nuestros paisajes cordilleranos, pero ante la magnífica poesía que habéis premiado en el Concurso Alba volante de poesía de vanguardia en castellano, me van a perdonar aquellos que otorgan callando, pues esta vez, ante tanto equilibro verbal, ante tantas bellas combinaciones en cadenas de adjetivos, verbos y materia,y todo tan de prisa, me parece un acierto, tanto del poeta que habéis premiado - Jorge Fernández Gonzalo, como de los organizadores del Concurso. Con este poeta premiado, quien es un profundo y transparente teórico de su propia poesía, comparable en nuestra tradición adulta con un Vicente García Huidobro, con un T.S. Eliot, o con un Pablo Neruda de Residencia en la tierra, y de la mano - en el aspecto línguístico- de un Robeto Juarroz o de nuestro querido Gonzalo Millán. Su teoría del desastre, de pensar que cada poesía "crea un sistema, y cada sistema crea su propio error", nos lleva una feliz teoría de la relatividad de las cosas- a un decir de Luis Cernuda, en la "Silla del rey" : "No puedo equivocarme, no debo equivocarme; Y aunque me equivocase haría El que mi error se tornara Verdad, pues que mi error no existe Sino por El, y por El acertando me equivoco." En fin, con teoría o sin ella, Jorge Fernández Gonzalo, con su poema La maquinaria de los pájaros, es en la actualidad uno de los mejores poetas de las novísimas generaciones en lengua castellana. Felicitaciones – Eduardo Embry, desde Inglaterra.

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Ottawa, Ontario, Canada
Canadá desde 1975, se inicia en los 60 en el Grupo América y la Escuela de Santiago. Sus libros de poemas son El evasionista/the Escape Artist (Ottawa, 1981); La calle (Santiago, 1986); The Witch (Ottawa, 1986); Tánger (Santiago, 1990); Tangier (Ottawa, 1997); A vuelo de pájaro (Ottawa, 1998); Vitral con pájaros (Ottawa; 2002) Reflexión hacia el sur (Saskatoon, 2004) y Cronipoemas (Ottawa, 2010) En prosa, la novela De chácharas y largavistas, (Ottawa, 1993). Es autor de la antología Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá, Canadá, 1993. Tiene prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, España y Polonia. En 2000 ganó el concurso de nouvelle de www.escritores.cl con El diario de Pancracio Fernández. Ha sido antologado por ejemplo en Cien microcuentos chilenos, de Juan Armando Epple; Latinocanadá, Hugo Hazelton; Poéticas de Chile. Chilean Poets. Gonzalo Contreras; The Changuing Faces of Chilean Poetry. A Translation of Avant Garde, Women’s, and Protest Poetry, de Sandra E.Aravena de Herron. Es uno de los editores de Split/Quotation – La cita trunca.

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces

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Chile, 2005, Foto de Patricio Luco. Se pueden ver en esta "Biblioteca mínima indispensable" el Manual de Carreño, el Manifiesto Comunista y Mi Lucha

Chile, 2005

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Una foto con el vate Nicanor Parra, candidato al premio Nobel de Literatura