Wednesday, August 29, 2007

La salvación de la Tierra VI

No contestaba. Trató otra vez. Sin resultados. No había ni siquiera un mensaje telefónico. Un poco más inquieto, la llamó al trabajo, lo que ella le había prohibido terminantemente, no podía hacer o responder llamadas personales en horas de trabajo. Se fumaba nerviosamente su tercer cigarrillo del día, y eran sólo las once de la mañana. Pero a pesar de su ansiedad dudaba en apersonarse a su departamento, mientras la sedosa voz de la recepcionista le informaba que no se había presentado a la oficina por una semana, y no había caso de que insistiera en llamar, porque como estaban las cosas—y aquí la mujer había perdido su compostura personal—no era seguro que la próxima vez que llamara iba a haber un edificio al que llamar, y a lo mejor ya no había ni teléfonos, terminó la secretaria casi histérica antes de colgar. Parecía que la situación estaba teniendo sus efectos sicológicos, lo que siempre pasa en las crisis, pensó J. cuando la verdadera dimensión de las cosas se abre camino trabajosamente en la densa material gris de los procesos mentales de hombres y mujeres, resultando a veces, a medida que la verdadera imagen de lo que está pasando toma cuerpo, en una desesperación profunda y paralizante o en histeria frenética.

Pero ahora, ya más tranquilo y tomándose otro café, con un diario más serio que el tabloide que había leído más temprano, no podía dejar de pensar también en lo casi cómico del detalle con que periodistas y comunicadores se demoraban en la tecnología de los extraterrestres, y la casi más extraña apariencia de normalidad en que la prensa seguía ejercitando sus potestades. Normalmente, en cualquiera situación incluso un poco parecida, incluso el sistema gubernamental que se proclamara más democrático no vacilaría en ejercitar un severo control de los medios de comunicación, pese a que el estado de cosas ya lo había explicado el ecuánime comunicado del Primer Ministro, tan sereno como su inescrutable expresión, por lo menos en la foto del periódico—o falta de ella—, al reconocer, o más bien al hacer público, el contacto inicial con la flota del sistema solar de los rayén—como se transcribía o pronunciaba el nombre que se daban a sí mismos—que había tenido lugar hacía un par de semanas: ellos habían tenido la intención de ponerse en contacto con todos los gobiernos, o las instancias fácticas de poder en caso de no haber gobiernos constituidos, para asegurarles que no tenían propósitos de implementar empresas conquistadoras o coloniales, pero pedían—o mejor exigían, pero no abiertamente—acceso a los medios a su debido tiempo, y ahora estaban abocados a recopilar información sobre el planeta. Pero la parte que le daba vueltas en la cabeza a J. desde la mañana era la palabra ‘individuos’ ¿quería decir que los extrarrestres tenían la capacidad, tecnológica u otra, de recopilar información sobre los individuos?, ¿sobre cuántos y quiénes?, ¿usando qué medios?, ¿tecnológicos u otros?. Estas preguntas sin respuesta, las posibilidades que sugerían, eran bastante para provocar escalofríos.

Pero el Primer Ministro había usado un tono tranquilizador al referirse a la seguridad de los canadienses y su convicción de que las intenciones de los visitantes eran buenas. J. estaba terminando de leer la larga nota con bastante incredulidad cuando se dio cuenta de que la gente gritaba fuera del café. Corrió hasta la puerta, tropezando con otra gente, algunos tratando de salir a ver qué pasaba y otros tratando de entrar. Se oyó un ruido sordo, unos frenos y cristales que se rompían. Un auto acababa de pasar a través de un escaparate casi a media cuadra. Una mujer joven cayó de bruces en la vereda al tropezar con una saliente de la vereda, casi al frente del café. Pero la gente y el mismo estaban paralizados mirando hacia arriba. Una forma semiesférica de aproximadamente un metro y medio flotaba a la altura de las luces de alumbrado público, brillante y metálica, pero con otro elemento de color o pátina imprecisable, su superficie cubierta por excrecencias en relieve, depresiones, incisiones y agujeros circulares, y emitiendo un zumbido.

Monday, August 27, 2007

42avo aniversario del MIR chileno

42° ANIVERSARIO DEL MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA MIR Por MIR

Discurso de la Secretaria General, Mónica Quilodrán: // Compañero Representante de la Embajada de Cuba, Compañeros de la Izquierda Chilena presentes, Compañeros del CC del MIR, compañeros Militantes del MIR.

42° Aniversario del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR

Cumplimos 42 años de vida y nos sentimos orgullosos, no por cumplir años, sino por lo que nos ha constado construir el Partido. Nacimos a la vida política en el año 1965, en medio de discusiones ideológicas, en el seno de la Izquierda tradicional, sobre el que hacer, en chile y cuales eran los métodos para llegar al poder. Y nos dimos a la tarea de dotarnos de una estrategia revolucionaria, sintetizada en la declaración de principios de la época, que nos llevara a diseñar el camino hacia la revolución socialista; y que en el período prerevolucionario de 1970 al 73, la transformaramos en la política del Poder Popular, los "soviet" chilenos.

El golpe de estado de 1973, nos encontró ordenados para resistir, a lo que ya era una crónica anunciada, resistimos y perdimos muchos compañeros, militantes, dirigentes medios y miembros del Comité Central, era imposible matener una resistencia, solos. Entre ellos perdimos a nuestro ejemplar compañero, Secretario General Miguel Enriquez Espinoza, quien enfrento a la dictadura militar combatiendo hasta su último respiro, algo más de una año después de aquel fátidico día de Septiembre del 73 en que se ahogara en sangre las aspiraciones del proletariado chileno.

Detenernos en Miguel, es necesario pues él no solo condujo acertadamente al MIR en el período pre-revolucionario, sino, tambien fijo la táctica y la estrategia de la resistencia popular a la dictadura militar, expuesta en el documento "la táctica de los revolucionarios para el actual período", donde sus puntos centrales eran la reorganización del pueblo, el sabotaje a los grupos económicos del régimen militar, la propaganda armada y las relaciones políticas con todas las fuerzas antidictatoriales en el plano nacional e internacional. El Partido asume el desafío, reconstruímos nuestra fuerza, enfrentamos a la dictadura, y llegamos al proceso de recambio del plebiscito del si y el no, sin haber entrado en ninguna negociación y siendo una fuerza importante a pesar de nuestra división.

A nosotros nos toco nuevamente la inmenza tarea de reconstruir el Partido el MIR de chile en 1992, tomamos los cimientos de 1967, las lecciones del proceso pre-revolucionario y la resistencia a la dicatadura militar, con ello honramos a nuestros compañeros caídos, este es nuestro homenaje a todas las mujeres y hombres que dieron su vida por la independencia definitiva. - Muchos, abandonarón el partido, otros creen que es posible sujetandose desde dentro romperlo, otros renunciarón con conferencia de prensa, como si a las causas revolucionarias se tuviera el derecho de renunciar, algunos rostros se prestarón para la más burda deserción apareciendo en la Televisión negando su pasado, ya lo habíamos visto en las peores condiciones del pueblo chileno por allá en el 75, cuando un grupo de presos llamaron a decertar, solo que en estos años salieron en busca de las elites que construye la concertación para administrar el modelo económico social del neoliberalismo construído en el régimen dictatorial - Este fenómeno, obliga al Partido a mantener una fortaleza mayor en sus ideas la confianza en nuestro pueblo y la generosidad siempre en alto ya que es el único bien que poseen los revolucionarios.

Tambien en este aniversario recordaremos a nuestro comanadante, el Ché Guevara, quien no solo aporto en la revolución en Cuba, tambien colaboró con la revolución en el mundo y América Latina, asi lo vió caminar y combatir la selva Boliviana, Los revolucionarios Bolivianos que tuvieron el privilegio de tenerlo como su comandante lo recuerdan en el Gobierno de Evo Morales y lo conmemoran este 7 y 8 de octubre en la patria en que mostrara el camino de la unica y verdadera independencia latinoamericana. Para rendirle un homenage recordaremos un pasaje en su libro El socialismo y el hombre en Cuba, que fue tomado como un documento orientador en la formación de los jóvenes revolucionarios.

"Dejeme decirle a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero, esta guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario autentico sin esa cualidad. quizas, sea uno de los grandes dramas del dirigente; este debe unir a un espíritu apasionado una mente fría y tomar decisiones dolorosas sin que se contraiga un músculo. Nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los pueblos, a las causas sagradas y hacerlo único, indivisible. No pueden descender con sus pequeñas dosis de cariño cotidiano hacia los lugares donde el hombre común lo ejercita".

Tenemos en la actualidad, todas las tareas de la democratización pendientes, han transcurrido 34 años, de un proceso anti-popular, de un Estado cuya doctrina fundamental es la de la Seguridad Nacional, y el modelo económico es el neoliberal, subdesarrollado etc., aunque hoy algunos lo bauticen con el eufemismo del libre mercado, como sino fuera este último la aplicación doctrinaria de este modelo de superexplotación que globalizó al mundo.

No existe en el Estado actual ningún vestigio del estado de bienestar social anterior a la dictadura. Es un Estado subsidiario tal cual lo son los Estados Unidos. Otra gran tarea es la Constitución del 80, la cual ha sufrido reformas evidentemente, pero estas han sido realizadas para perfeccionar el actual modelo de dominación que lo han hecho más rentable para los grupos económicos súper concentrados y que tienen en sus manos las riquezas del país, y tambien para el beneficio de las transnacionales los cuales quedaron exentos de toda obligación con chile y de leyes tributarias, todas estas son garantías constitucionales actuales. Los únicos ausentes en esta carta de regulación nacional es el Pueblo de Chile, por eso, nuestra tarea es construir las bases para generar una nueva Constitución Política para nuestro país, para esto es imprescindible que este nuestro Pueblo presente, de otra forma solo será una nueva mentira y si queremos avanzar en un Estado Democratico Popular y Revolucionario.

Queremos una Patria Socialista, para ello construiremos el camino estrátegico para lograr ese Gobierno y trataremos de que sea profundamente democrático, popular y revolucionario. En ese camino va el Movimiento por una vida digna para todos y el Movimiento Democrático de los Pueblos (MDP), como referente legal, nustras alianzas pasan prioritariamente por estas grandes tareas. En lo Internacional, seguimos junto al Comandante Fidel Castro, el gobierno y el pueblo de Cuba, junto a Hugo Chávez al Gobierno y el pueblo Venezolano, Junto a Evo Morales,su Gobierno y el pueblo Boliviano, Y con todos aquellos gobiernos democráticos donde el centro de su política es su Pueblo y sus intereses, como lo son el gobierno Ecuatoriano y Nicaraguense.

Hasta la Victoria... Siempre... Venceremos!!
Mónica Quilodrán Secretaria General Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR de Chile

Sunday, August 26, 2007

Notas sobre la escritura femenina latinoamericana en Canadá

Jorge Etcheverry

Nota: este artículo apareció en más o menos la misma forma en "Poética de escritoras hispanoamericanas al alba del próximo milenio, compilado por Lady Rojas-Trempe, Catharina Vallejo, Miami, Ediciones Universales, 1998. Actualmente estoy actualizando este texto

Al comenzar enfrentamos una disyuntiva. O se intentaba desprender algunas características de forma y contenido de la literatura femenina latinoamericana en Canadá a partir del examen de sus textos, a la vez que se entregaba una visión panorámica de la misma, o intentábamos mostrar algunas de sus determinantes y elementos históricos y contextuales importantes. En estas notas hemos optado por lo segundo.

La literatura femenina hispanoamericana en Canadá -- entendida como el corpus de textos de intencionalidad literaria desde el punto de vista de su producción y que se vehiculizan a través de medios reconocidos como literarios: revistas, periódicos, libros, lecturas -- es por supuesto mucho menos copiosa que la literatura femenina producida y comercializada por las dos culturas hegemónicas de Canadá. Pero ésto se relativiza al considerar la poca importancia demográfica de su comunidad etnocultural de origen en el país y la brevedad de su historia. Al examinar someramente algunas publicaciones antológicas en que aparecen textos de autoras latinoamericanas en Canadá, podremos advertir algunas características de su producción y su contexto, así como algunos cambios en el contexto social y cultural en que esta literatura se origina. Estas antologías no agotan el corpus, en rápido crecimiento, sino que, por sus instancias de producción, presentación y momento de apareción, tienen un carácter paradigmático y señalan etapas en la producción y difusión hasta llegar al momento actual en que la literatura latinoamericana femenina en Canadá está adquiriendo un perfil distintivo.

La Présence de’une autre Amérique, edición colectiva de los autores participantes y publicada por Les Editions de la Naine Blanche, en Montreal, 1990, fue la primera publicación antológica en francés de literatura latinoamericana en Quebec, e incluía a Maeve López, poeta nacida en Uruguay, Nelly Davis Vallejos, poeta chilena exilada en Montreal y a Yvonne América Truque, originaria de Colombia, entre los 15 autores, entre ellos tres poetas quebequenses reconocidos y al editor de La Enana Blanca, Hugh Hazelton, de procedencia estadounidense. Esta antología primariamente de poesía, salvo por dos textos en prosa, presenta ciertos rasgos familiares de las literaturas no hegemónicas o subordinadas. Por ejemplo, antes que surgir en un contexto editorial convencional (empresa comercial), este volumen brotó del trabajo de producción y promoción en el seno de la comunidad interesada, y contó con un apoyo menor de instancias de diverso nivel institucional de la sociedad anfitriona, preferentemente dedicadas al trabajo social y con inmigrantes o exilados. La publicación nació de unas jornadas con el mismo título (La Présence de’une autre Amérique) organizadas por algunos de los autores, y es básicamente una autopublicación, que muestra el deseo de integración a la cultura anfitriona -- los textos están en francés-- y la intención, ya desde el título, de mostrar la “otra América” al público quebequense1. La presencia del editor de La enana blanca entre los antologados, poeta y crítico estadounidense y en cierto sentido latinoamericano por adopción y hasta cierto punto por ideología, y la de los escritores quebequenses, revela la vinculación--a menudo típica-- que se suele dar entre los autores emergentes (que probablemente nunca dejarán de serlo) de las culturas ‘de menor difusión’2 y la de ciertos autores de las culturas predominantes, y que antecede a la eventual mainstreamización y comercialización de algunos de los autores de la cultura/lengua subordinada más cercanos al canon, presuposiciones y demandas del público, la crítica, las editoriales y las agencias financiadoras sociales y de las artes. Esta publicación fue en cierto sentido la presentación de un colectivo de autores que metaforizaba desde una eventual unidad de las Américas su voluntad de ser considerados no tan solo como el o la autora individuales que acceden al mercado, sino como un grupo partícipe de una cultura y literatura distintas y perfiladas, representante de la tercera América de habla hispana, y que pedía, respaldada por autores de la cultura anfitriona, espacio en el contexto literario quebequense, en una relación de armonía y vinculación con la cultura predominante.

Enjambre, Poesía latinoamericana en el Quebec, Montreal, también de 1990, y compilada por Daniel Inostrosa y Jorge Etcheverry, presenta 17 autores, entre ellos cinco mujeres, las mencionadas arriba en el caso de la antología anterior, más las poetas originarias de Perú Alicia Núñez Borja y Yolanda S. De Saldivar, que escribe fuera del español, en la lengua quechua. Se trató de una empresa ocasional, llevada a cabo por tres editoriales pequeñas, sin aporte monetario o de trabajo comunitario de parte de organismos sociales o financieros de Quebec y con las características de producción y aspecto de una autopublicación. Se diferenciaba de publicación anterior en que constituyó un intento de antología--básicamente los ausentes fueron quienes no quisieron participar o a quienes no se pudo contactar--, que intentó agrupar a todos los escritores en sus diferentes niveles profesionales y de difusión que abarcara el campo señalado por el título de la publicación. Las breves introducciones bibliográficas a los trabajos de Hugh Hazelton, de origen estadounidense, y André Jacob, quebequense, pero que “considera a Chile como una segunda patria”, muestran la intención de rebasar el componente etno-cultural latinoamericano estricto hacia la expresión lingüística y temática sin pura base étnica, pero sí de un ‘compromiso’con la cultura latinoamericana a la vez literario/lingüístico y político, lo que quizás reproduce una de las constantes de la cultura latinoamericana. La presentación de autores no estuvo circunscrita al origen etnocultural y lingüístico o la pertenencia a la comunidad 3 latinoamericana per se, rebasando la tendencia hacia la compartimentación en la representación de las comunidades que parecen favorecer incluso las instancias más progresistas. Las dos antologías precedentes marcan el inicio del reconocimiento de una literatura latinoamericana que, al menos en el Quebec, posee un perfil distinto y agrupan a los autores de una manera relativamente sistemática.

En otro nivel editorial, mucho más cercano a la ‘corriente principal’ y cuyo público destinatario y referencia es Canadá en su totalidad, se sitúa un número especial de Canadian Fiction Magazine, fruto de un proyecto específico financiado por Multiculturalismo, organismo de la Secretaría de Estado canadiense, que solamente incluye a una escritora latinoamericano canadiense: la prosista y cineasta chileno-quebequense Marilú Mallet. Esta publicación en inglés, muy bien producida, se acerca al ‘mainstream’canadiense, ya que presenta a los autores percibidos como los más ‘establecidos’entre los latinoamericanos residentes, junto a otros menos conocidos. Publicado en 1987, pero con materiales recolectados desde 1985, en este número especial no se hace cuestión de una literatura femenina latinoamericana en Canadá, y se inscribe en una percepción de la revista como perteneciente a la cultura oficial, en cuyo nivel se elabora el enmarque contextual de la publicación al establecer una vinculación con Cortázar y presentar una entrevista con el autor y crítico de origen argentino Alberto Manguel, vastamente conocido en Canadá, y que representa un caso ideal de integración, ya que se inició publicando en el mainstream y su escritura no presenta rasgos temáticos ni formales que denoten un origen en otra cultura.

Por su parte, Canadian Literature publicó un número especial intitulado Hispanic- Canadian Connections en el otoño/invierno de 1994, que delimita aún más el contexto literario institucional de la literatura hispanocanadiense desde la perspectiva de la institución literaria canadiense. Como el número de Canadian Fiction Magazine, incluye la visión de Latinoamérica de los escritores canadienses, pero en una mayor medida, ya que ésto constituye el tema del volumen. . En esta visión el único artículo panorámico e informativo en términos generales, es de Hugh Hazelton, sobre la literatura latinoamericana en el Quebec, siendo uno de los dos artículos que refieren específicamente a la literatura hispano-canadiense. La única presencia femenina hispánica es la de la poetisa y crítica ítalo-argentina Margarita Feliciano 4.

Aquí podemos mencionar también el volumen antológico editado por Hugh Hazelton y Gary Geddes, y publicado en Cormorant Books en 1990, Compañeros, que fue una antología temática sobre Latinoamérica que incluía textos de autores canadienses y quebequenses y una amplia representación de autores latino-canadienses, entre ellos una nutrida presencia femenina. Lo importante es que este libro integra al discurso literario canadiense/quebequense global referido a América Latina, las voces de autores y autoras latinoamericanos residentes. Fuera de la realización discursiva de un discurso literario canadiense ‘utópico’que admitiría a los autores latinoamericanos de Canadá como parte sustancial, y que responde más al proyecto de los antologadores que a condiciones culturales o sociales objetivas, o a las intenciones de la institucionalidad cultural, este proyecto rompe la relación entre el narrador de la cultura hegemónica y el universo periférico narrado--viajes exploratorios, testimonio de la vitalidad y exotismo, redención misionera del sufrimiento y la opresión--, introduciendo como parte de ese discurso un segmento latinoamericano transplantado, que refiere a Latinoamérica desde el centro.

Más específico y contemporáneo, pero producido bajo las mismas instancias de producción y financiamiento que las otras revistas anteriores (mainstream literario), el número de la revista de poesía y teoría poética ARC dedicado a la poesía chilena en Canadá incluye 20 autores, de los cuales 4 son mujeres (Carmen Rodríguez, Nieves Fuenzalida, Nelly Davis Vallejos, Alejandra Bravo), más un artículo sobre la poesía chilena femenina en Canadá de la traductora y profesora de Carleton University Gabriela Etcheverry. Aquí aparece por primera vez en una publicación de este tipo la delimitación de una literatura femenina hispanoamericana en Canadá, lo que responde a los imperativos socioculturales actuales relativos a la representatividad de grupos y comunidades en la re-presentación artística 5.

El corpus de la literatura femenina latinoamericana en Canadá está sus comienzos, y se encuentra inmerso en el también muy nuevo fenómeno, que adquiere una fisonomía más o menos perfilada a mediados de los ochenta, de la expresión literaria latinoamericana en Canadá. La literatura latinoamericana femenina, conjunto de textos de intención/recepción literarias producid por mujeres de dicho origen, está adquiriendo un perfil separado, aunque no distintivo, si por esto último entendemos un corpus textual con rasgos formales o de contenido específicos que permitan agrupar los diversos textos de acuerdo a ciertas temáticas y categorías del discurso en tanto expresión. Expresión literaria femenina o producida por mujeres, y no necesariamente feminista, ya que en la mayoría de los casos las autoras no se plantean en su escritura como siendo concientemente femenina, escribiendo desde su género y con un sentido reivindicativo/político femenino/feminista en sus diversos matices o intensidades. Excepciones podrían ser, entre las autoras más difundidas, la prosista y cineasta Marilú Mallet, publicada en el Mainstream quebequense y en menor medida en el canadiense como mujer y chilena exilada, cuya experiencia como mujer/autora se entrelaza con los temas discursivos más amplios del exilio--testimonio de la represión en Chile, y proceso de adaptación a la nueva sociedad. En el caso de otra autora--también chilena y exilada--, Carmen Rodríguez, exilio y represión, se encuentran también presentes, pero su radicalismo ha adquirido un formato y vías ‘canadienses’o mejor aún norteamericanas, manteniendo como base su compromiso político social inicial con Chile y Latinoamérica. Su carrera literaria en Canadá se entrelaza con su papel militante feminista/social/multicultural en el colectivo de la revista Aquelarre, una publicación progresista/feminista, sobre todo dirigida a las mujeres latinoamericanas, pero también a exilados, refugiados, los sectores crecientes de pobres y marginales que esta sociedad produce e incrementa, y dirigida a lectores de habla inglesa y española. Lo crucial de esta revista su radio de difusión en Canadá, y que es producida y escrita básicamente por mujeres latinoamericanas.

Si los comentarios a la literatura latinoamericana y femenina en Canadá, y las muestras y antologías, están salpicados de referencias a autores/as y actividad cultural chilenos, no se trata de manifestar un ‘tribalismo’ en que quizás esta sociedad/cultura como otras, se estaría sumiendo. El carácter del exilio chileno en Canadá y Quebec, a partir del golpe de estado de 1973 en Chile, permite explicar su inicial conducción de las iniciativas culturales y/o políticas de la comunidad latinoamericana, y por ende femenina, en Canadá, hasta muy recientemente. El exilio chileno constituyó el primer exilio latinoamericano relativamente numeroso. No fue una ola de inmigrantes, sino de gente que había pertenecido a las distintas agrupaciones o partidos progresistas y revolucionarios chilenos, cuya participación en las tareas de solidaridad con Chile fue bastante general y masiva en sus comienzos, y que utilizó a la cultura como un elemento importante de sus políticas de solidaridad. Además, esta comunidad naciente contó con un grupo considerable de profesionales, intelectuales, escritores, artistas plásticos, cineastas, profesores, dirigentes políticos, y otros, ligado en su mayoría a las organizaciones de solidaridad: los chilenos tuvieron una considerable participación en los primeros intentos antológicos de autores/as latinoamericanos/as en Canadá, como antologadores y autores 6, y los dos únicos artículos publicados específicamente sobre la literatura de las mujeres latinoamericanas en Canadá han sido hechos por chilenas. El rol de la comunidad chilena exilada aparece siempre al tematizar o hacer la historia de algún aspecto de la cultura latinoamericana en Canadá, como factor coadyuvante de la misma, ya que por otro lado esta cultura brota del incremento cuantitativo de la inmigración/exilio latinoamericanos desde los setenta, y a que en las dos últimas décadas Canadá ha presenciado la proliferación de diversas literaturas que representan e intentan validar sectores cultural/étnica y genéricamente marginales, o no hegemónicos, tendencia global en las sociedades metropolitanas, y que manifestaría la crisis de un discurso maestro occidental.

En los últimos años han surgido tendencias críticas que reflejan un movimiento de relativización/deconstrucción de los discursos maestros/hegemónicos culturales y literarios, eurocéntricos, y que responden a movimientos sociales hacia la representación de las minorías marginales/no hegemónicas a niveles nacionales, y de las mayorías de las regiones postcoloniales/dependientes a nivel global, lo que ha despertado interés en la presentación y discusión de dichas problemáticas a nivel universitario. Se hace sentir la urgencia del establecimiento de los discursos genéricos subordinados, fundamentalmente femeninos, y surge la posibilidad de insertar la literatura hispanocanadiense femenina en el marco de los estudios literarios femeninos especializados. No se ha efectuado, a excepción de panoramas generales o ensayos monográficos tentativos, una crítica del discurso literario latinoamericano en Canadá, pero se puede prever un incremento de los estudios ‘especializados’de la literatura femenina latinoamericana en Canadá.

La actividad de autoras y críticas, aparte de la presencia latinoamericana, son claves en este sentido. En las palabras de Carmen Rodríguez: “Romper estereotipos ha sido algo que las latinas han estado haciendo en este país por más de 20 años. La llegada masiva de chilenos y argentinos en los setenta y de centroamericanos en los 80, llegaron a consolidar una fuerte presencia latinoamericana en Canadá”. La autora continúa afirmando que “ya en 1974 los latinoamericanos formaron grupos que utilizaban la música para denunciar las atrocidades de los regímenes militares que los habían arrojado fuera de sus países” 7. Los textos producto de escritores y escritoras de origen latinoamericano muestran un compromiso, ya sea con los problemas propios del área neocolonial originaria como, y a veces posteriormente, con la lucha social en el país anfitrión. Más allá de eso, es difícil descubrir temáticas exclusivamente femeninas, lo que nos parece válido también para las formas de expresión o estilísticas. No hay trazas de una ‘estética’femenina reconocible. Características atribuidas a la escritura femenina “fluida, no lineal, descentralizada, sin jerarquías, y de voces múltiples”8 se pueden aplicar más bien al discurso de algunos autores varones exilados, situados un poco hacia la vanguardia o la neo-vanguardia. Además, la fijación temática en el cuerpo, característica de al menos parte de la literatura femenina, también está presente en los autores. En ambas manifestaciones de la cultura latinoamericana en Canadá existen fenómenos que apuntan a la problematización de la identidad. La situación de los escritores latinoamericanos en general, no sólo de las mujeres, es la de un sector minoritario etnocultural, subordinado, no hegemónico, dependiente y enfrentado a una definición en mayor o menor grado de los parámetros de su obra por el “sistema” y de la difusión, evaluación y sanción critica de las misma por la sociedad de ‘corriente principal’. Esto refleja el plano estructural de la vida económica, política y social, donde el sujeto subordinado de origen ‘étnico’ tiene que negociar la modificación de aspectos de su cultura para ser admitido en el mainstream. Este proceso pone en entredicho la subjetividad y la identidad, ya que la ‘aceptación’ por parte de la cultura dominante depende de factores externos al sujeto, que tiene que ‘adaptarse’ en un proceso que no es la expansión o desarrollo de sí, sino el despojamiento de parte de sí, la alienación voluntaria 9. La identidad se vuelve frágil, incluso se acerca a la escisión.

Las temáticas y formas de la literatura latinoamericana en Canadá muestran esta fractura o debilitamiento de la identidad, que ejercita la exploración de los límites y funciones corporales, ya que el cuerpo pasa a ser el único bagaje en una situación de repliegue e incertidumbre frente al medio social y cultural. Esto se da tanto en los autores como en las autoras. Hemos definido a esta literatura como un corpus de textos “de intencionalidad literaria”. Antes que implicar juicios de valor respecto a cánones literarios universales, cuya ‘maestría’ se encuentra cada vez más en entredicho, y aceptando las diferencias y oposiciones que enmarcan a la literatura latinoamericana femenina producida en Canadá, como a la masculina, esta definición suspende el juicio sobre la ‘calidad literaria’ como adscripción a un canon determinado. Las diferencias entre los textos producidos por los autores latinoamericanos en Canadá son tan grandes como las existentes entre éstos y sus contrapartes canadienses.

Tenemos por ejemplo a poetas neovanguardistas que representan la apropiación o distorsión del texto occidental maestro poético europeo vanguardista, y que escriben desde una posición de cuasi superioridad basada en el supuesto estatus del género en el país (Chile) en la ‘poesía contemporánea occidental’. Pero que no cuentan casi con audiencia ‘canadiense’, dados los parámetros explícitos o implícitos de entrada al sistema de la institucionalidad literaria. Por otro lado tenemos a la mujer que decide escribir su relación personal, quizás su biografia desde su llegada al país o desde antes y que podrá ser un documento accesible, representativo y veraz a pesar de su falta de ‘mérito literario’ según ciertos cánones. Y con la que se podrán identificar muchas mujeres en situación parecida y con las misma formación cultural.

Pareciera que la situación relativamente periférica de la literatura canadiense respecto a la literatura ‘occidental’ modernista ha hecho que la presencia de tendencias literarias más centradas en el texto, en relación al contenido, y que aspectos tales como la poesía vanguardiasta o neo vanguardista europea y latinomericana o el nouveau roman o la novela latinoamericana contemporánea, no hayan dejado casi huella en un canon básicamente realista o en una concepción de la poesía como básicamente lírica. Paradojalmente, las tendencias hacia la testimonialización y la auto representatividad de los diferentes componentes étnicos, genéricos y culturales en el sentido de una versión fiel de la problemática de una comunidad, han robustecido la razón de ser y las características ‘realistas’ de la literatura canadiense hegemónica, dándole una nueva solidez a su insegura autoimagen del pasado. Los parámetros de la literatura canadiense ‘oficial’, sus exigencias de tramas y contenidos claros y accesibles, representación fiel y aséptica de la realidad, y formas simples de expresión acordes a los cánones genéricos tradicionales, favorecen la expresión de contenidos pertinentes a la experiencia directa de autores portavoces de sus grupos de origen social, genérico o cultural. Accesibilidad y pertinencia en la relación o expresión de una experiencia son pues las claves que moldean el trabajo de los autores y autoras latinoamericanos residentes que logran la sanción de las instancias literarias hegemónicas en Canadá, lo que fuerza nuevamente a una cierta ablación cultural en algunos casos, especialmente de escritores que llegan formados de Latinoamérica. Pero que propende a que la literatura latinoamericana en Canadá, como la de otras comunidades, sea idealmente la de quien llega joven y/o se forma en el país, o la del/a residente que inicia una relación o expresión de los aspectos decisivos de su vida y circunstancias pasadas y presentes. A esto ayudan las expectativas y presuposiciones de la crítica y el público canadienses respecto a los autores/culturas de origen tercermundista, sobre todo de origen negro o latinoamericano: represión y exotismo en el área de origen, la vitalidad y pureza ínsitas en el mito del hombre natural, la presencia de elementos del mito y tópico del ‘buen salvaje, la condición del exilio o transplante, la saga de la aculturación, y más recientemente, el encuentro social/cultural con las culturas/lenguas hegemónicas o con otras culturas/comunidades subordinadas. Una vez que los autores y autoras negocian su entrada en el sistema, obviando las limitaciones en términos de la expresión y el contenido, así como los parámetros de sensitividad que marcan lo permisible, las presuposiciones y expectativas abren variadas posibilidades: por ejemplo, el tema y la condición del exilio 10 es un elemento relevante desde el cual el autor (la autora) puede acercarse a la observación, descripción y plasmación, de alguna manera distanciada, de su área de origen y la presente, y que son funcionales pese al cambio de la exterioridad del autor desde el papel de ‘extranjería’ al de marginalidad, es decir desde el individuo solitario que observa a la sociedad desde una alteridad individual negativa, al que lo hace desde la perspectiva de su grupo y asumiéndose como su portavoz, a veces programático,

Existe desde hace poco una serie de instancias que están teniendo como resultado la preservación de la multiplicidad de perspectivas y niveles de la cultura latinoamericana en Canadá, incluyendo la femenina. Y a dar expresión a esta última en el país 11.

Saturday, August 25, 2007

Anuncio de REMES, que represento un poco por estos lados

Hola: quiero informarte de un reciente proyecto y para el que te pido tu colaboración, tanto informativa como participativa: RED MUNDIAL DE ESCRITORES EN ESPAÑOL: REMES. Lo puedes ver en http://www.redescritoresespa.com y conocer su filosofía, y sus objetivos de lucha contra el anonimato y el plagio.

Si deseas aparecer en el Directorio de Escritores en Español (como la han hecho ya más de 500 autores) mándanos tu ficha actualizada, y por favor siguiendo LAS INSTRUCCIONES DE LA FICHA ADJUNTA.

Espero, en cualquier caso, que puedas difundir la idea. Gracias por el tiempo de leerme. Saludos.

RED MUNDIAL DE ESCRITORES EN ESPAÑOL: REMES

Ficha-Formulario para participar y enviar a directorio@redescritoresespa.com o a palabrasdiversas@palabrasdiversas.com

Favor de seguir los epígrafes:

Fotografía formato JPG, GIF o BMP (*)

- Apellidos y Nombre (*)

- Seudónimo

- Año, lugar y país de nacimiento (*)

- Lugar y país de residencia (*)

- Profesión

- Actividades y Premios

- Enlaces URL a publicaciones electrónicas (*)

- Bibliografía

- Página/s web del autor

- Correo/s electrónico/s (*)

Los apartados con (*) son IMPRESCINDIBLES para entrar en el Directorio.

IMPORTANTE

Sírvanse remitir la ficha en archivo adjunto Word, sin justificar, sin viñetas, sin sangrías, a un espacio sencillo entre renglón y renglón y la fotografía independiente en archivo adjunto formato JPG.

Ver la ficha ejemplo:

http://www.redescritoresespa.com/F/fichaejem.htm

La Salvación de la Tierra V

Otra pequeña parte de esta novelita de ciencia ficción que estoy poniendo aquí con bastante lentitud y a sorbitos, porque voy traduciendo y modificando la versión original en inglés.

La Salvación de la Tierra V

Y entonces empezó a ser aceptado que la presencia de los extraterrestres había sido conocida en ciertos círculos por bastante tiempo. Que había abundantes huellas históricas y arqueológicas que parecían indicar visitas o quizás permanencias de los viajeros espaciales. Ciertos aspectos y figures de mitologías y religiones. Circulaba en Internet un artículo de un supuesto biólogo que pretendía explicar por la intromisión estelar la exist5encia de las plantas de repollo, sobre todo el repollo violeta, de aspecto tan foráneo, y por ejemplo las arañas, frente a las cuales todo ser humano desprevenido tiene automáticamente escalofríos. Pero leyendo con más atención quedaba en claro que se trataba de una broma, que por otro lado abría posibilidades inquietantes. Muchos autores que hasta el día de ayer se había considerado como meros charlatanes eran releídos con fervor. Reuniones apresuradas en la academia de la lengua de Suecia trataban de fundamentar la creación de una categoría en los premios Nobel para dar cabida a Von Daneken. Porque indiscutiblemente que éste era EL EVENTO, que además de haber sido tema de incontables novelas y películas de ciencia ficción, venía a cambiar la historia pasada de la humanidad al abrir enormes e increíbles posibilidades interpretativas, también modificaba, o mejor ponía un gran signo de interrogación al futuro de la especie. Era como si las últimas décadas, la llegada del Milenio hacía más de una década, las crisis bélicas y ambientales se convirtieran de repente en un telón de fondo, o mejor dicho una pantalla que todavía era atravesada por anécdotas en que todavía actuaban por inercia actores desganados. Una célebre actriz cuya cara y cuerpo se reproducía con frecuencia en los medios más importantes y universales declaró en una entrevista que sí, que ella había visto muchos OVNI, que en cada viaje por avión había visto por lo menos uno, pero que no había dicho nada porque no le iban a creer.

Era obvio que ellos no habían querido ser detectados, que a lo mejor eran los responsables de los raptos de los que millones de personas habían clamado ser objeto en todos los continentes, o la fuente de esas comunicaciones que muchos médiums antes ridiculizados se apresuraban ahora a reivindicar. Era posible que, gracias a su avanzada tecnología pudieran adoptar perfectos camuflajes. Volviendo a esa actriz y modelo, ella dijo que sí, que siempre había OVNIS sobre nuestras cabezas, observándonos, almacenando nuestros datos, muchas veces disfrazados de aviones. Y J. terminó de leer la entrevista en la sección cultural del periódico y sonrió para sí, quizás para el asombro o molestia de algún otro parroquiano que lo estuviera mirando, terminó su café que ya se enfriaba y decidió tragarse su orgullo herido y llamar por teléfono a Jacqueline. Tenía que comentar estos sucesos con alguna persona cercana y pensaba que quizás la mejor manera de que ella no le cortara el teléfono a los pocos segundos era iniciar la conversación con este tema que estaba en la mente y la boca de todos, y que era un excusa para romper todas las formalidades, suspender todos los juicios, evitar todos los pequeños problemas y en su caso las equivocaciones y malentendidos de su ambigua relación, barriendo toda esa tierrita bajo esta gran alfombra que iba a tapar todo lo anterior y que ya relativizaba todos los problemas, para todo el mundo, para siempre, en todo el planeta. Incluso (esperaba) el hecho de que ella le había dicho hacía unas semanas que no iba a seguir viéndolo, ni hablando con él virtualmente o por teléfono, tomándose su café sentada frente a él, al otro lado de la mesa, en este mismo boliche, mirándolo con sus ojos grandes, claros, que no pestañaban casi nunca, o a él le parecía, que era otra cosa, que no tenía nada que ver con él (¿Y con quién entonces, se había preguntado él, por supuesto no le había preguntado para no parecer celoso, después de todo y oficialmente, no eran más que amigos).

Jorge Etcheverry Arcaya

Thursday, August 23, 2007

El ojo escindido: autores latinos en Canadá

Este es el resumen de una ponencia que espero presentar, si todo sale bien, en un congreso internacional de escritores en Monterrey, México, a comienzos de octubre Jorge Etcheverry Arcaya

Los escritores hispanoamericanos que viven en Canadá, y sobre todo los poetas, los más numerosos y variados, son y han sido a la vez partícipes y testigos en sus contextos situacionales pasados y presentes, en una aventura o decurso que abarca dos hemisferios, dos ámbitos socioculturales y económicos, dos maneras de vivir. Entre las oleadas de latinoamericanos que llegaron a Canadá entre los setenta y los noventa del siglo pasado, tienen un perfil destacado estos autores exilados/inmigrantes, que en gran medida continuaron viviendo/escribiendo en Canadá sus problemáticas originarias. Pero lo hicieron y hacen en un nuevo contexto social y cultural, inmersos en procesos personales y comunitarios de adaptación/rechazo, integración y asimilación, que conllevan problemas de definición, síntesis y elección identitarios, manifiestos muchas veces en su obra por medios de expresión anfibológicos. Estos autores latinoamericanos trasplantados o que inician su escritura en Canadá constituyen la columna vertebral de una naciente literatura en castellano en el país.

Monday, August 20, 2007

La salvación de la Tierra IV

Al comienzo J. pensó que la foto del indiscutible OVNI que cubría casi toda la primera página del diario era una broma o el anuncio de un nuevo producto de alguna de las compañías de telecomunicaciones que componían esa especie de Silicon Valley mini que encerraba parcialmente a Ottawa.

Pero no. Era una noticia de verdad, desplegada sin el más mínimo humor, describiendo simplemente el hecho de que una enorme y cuasi cilíndrica nave espacial se había subdivido en cientos de pequeñas unidades que a su vez se habían fragmentado en una miríada de elementos más pequeños, con forma de lenteja, de no más de un metro y medio de diámetro y cubiertos de pequeñas perforaciones irregulares, simples lentes o caños de absorción y análisis de aire y partículas o nido de visores, perceptores térmicos, infrarrojos, sonares, radares, etc, y otros exactamente iguales pero que emitían unos rayos parecidos a los láser de potencia aún desconocida. Según el periodista científico que escribía la nota, y lo que se permitía que se filtrara al público, esas unidades procesaban información y estaban interconectadas, formando así una verdadera red, una malla bastante tupida que encerraba prácticamente al globo entero, supuestamente coordinada, centralizada y dirigida por una o un número indeterminado de naves madres. Estas semiesferas, o ‘lentejas’, nombre que les daba el articulista, que usaba el mismo término que ya se estaba arraigando en el habla popular, se mantenían en general a una distancia no discernible para el ojo desnudo, pero eran claramente visibles para un telescopio de aficionado y perceptibles como puntos brillantes para un buen catalejo, aunque ocasionalmente aparecían inmóviles contra el cielo, o desplazándose a velocidad y altura variables, sobre las calles de las ciudades, las salas de edificios públicos e incluso en contadas oportunidades el interior de viviendas particulares, al que ingresaban pulverizando ventanas por contacto en diminutos fragmentos, si es que no se encontraran abiertas, seguramente, continuaba el escritor, con el propósito de recolectar información aún no recogida y procesada en un cartografiado fotográfico a escala milimétrico de todo el planeta y el acceso remoto a todas las bases de datos existentes en el planeta.

Nada que no estuviera al alcance, por lo menos teóricamente, de la tecnología en posesión de los terrícolas, y en un gesto de buenas relaciones o para congraciarse con la eventual lectura de los visitantes, acotaba que prefería usar el término’ terrícolas’ o ‘terrestres’ en lugar de ‘raza humana’, porque a partir de la aparición del rostro de un(a) visitante en todas las pantallas de televisión (y que el lector encontraría reproducida en la segunda página de este mismo diario), era claro que los extraterrestres eran tan humanos, sino más, que nosotros. Seguía diciendo que ese sistema no era nada más que un Sistema de Posicionamiento Global (SPG) extraordinariamente sofisticado, combinado con percepción infrarroja y de micro detección/escaneo térmico. Claro está que operaba con suma facilidad, instantáneamente y con un extraordinario ahorro de volumen, y por consiguientemente de materiales, seguramente gracias a una ingeniería molecular que permitía la nanomanipulación de moléculas, el microalmacenamiento y recuperación de información y construcción de dispositivos basados en la misma nanotecnología, nada tan excepcional básicamente, ya que por lo menos la teoría había estado en posesión de los países más adelantados desde hacía por lo menos dos décadas. Toda esta información parecía haber sido entregada en formato de informe por la misma agencia, es decir los originadores extraterrestres, a las diversas partes interesadas de manera simultánea y en muy corto tiempo. El articulista terminaba afirmando que era bastante posible que la presencia de los extraterrestres hubiera sido conocida hacía muchos años.

Saturday, August 18, 2007

La salvación de la tierra III

Al comienzo la información se había considerado clasificada y se la había ocultado y negado. Pero las numerosas vistas de OVNIS, su presencia en medios de detección privados y sobre todo esa aparición en todas las pantallas de la tierra habían sugerido a las administraciones que era mejor manejar y orientar esa información en lugar de negarla o suprimirla.

Pero ese no era el estado de ánimo de todo el mundo. El color de la piel de los(as) extraterrestres, un tono o matiz dorado, como una pátina, y el cabello albino señalaban a los huéspedes estelares—el término eufemístico y cortés más extendido entre los usados experimentalmente en los medios—los colocaba definitivamente entre los caucasianos de raza blanca, según las categorías de clasificación étnica usadas por ejemplo en los registros civiles y en los glosarios policiales y de uso casi universal. Aunque bajo esa patina casi traslúcida como de oro viejo había otro color o matiz suave, huidizo, que sólo se insinuaba bastante inubicable y decididamente foráneo. Pero entre los marginalizados de los países del así llamado Mundo Desarrollado, en general pertenecientes a lo que, también eufemísticamente se denominaban ‘minorías etno culturales’, un dedo frío pareció recorrer las espinas dorsales, sensación sólo amplificada entre aquellas regiones que aún se debatían en procesos neocoloniales o trataban de salir de los mismos, ya sea en el continente americano, África y Asia, y principalmente en una pequeña isla del Caribe que no vamos a mencionar y que por más de sesenta años había resistido las variadas presiones de su vecino angloparlante, una de las naciones más poderosas de la tierra, y que tampoco vamos a mencionar.

J. no estaba viendo televisión esa noche. Caminaba rumbo a su departamento en un edificio más bien a mal traer pero por lo menos antiguo del Centro de la ciudad, después de un día de trabajo y una velada de relativos excesos sobre todo alcohólicos con uno de sus escasos amigos y los amigos de éste, de manera que no fue hasta bien entrada la mañana siguiente de ese sábado que se dio cuenta de estos sucesos a través del periódico. Viviendo solo y con el natural desagrado con que los hombres en esas condiciones enfrentan tareas como por ejemplo prepararse desayuno, prefería salir en las mañanas a castigar su hígado y de paso a leer el diario. La mayoría de sus amigos y conocidos lo primero que hacían al levantarse en la mañana era prender la computadora y ver sus correos electrónicos y las noticias por Internet. Pero él unía a sus ideas más bien radicales una cierta cosa tradicional en algunos aspectos de su vida personal, cosa no tan extraña, ya que desde los ludditas, mucha gente de izquierda, sobre todos sus intelectuales, le han tenido una tirria feroz a la tecnología, al menos en su comienzo, aunque luego se hayan contado entre sus más usuarios más entusiastas.

Entonces, sólo se enteró al leer el diario, mientras se tomaba un café y se comía un muffin en un Mac Donald, por ese entonces ya una cooperativa de sus empleados. Pero al venir había notado algo raro en la manera de la gente, algunos con aire preocupado o abstraído, algunos distraídos, como que no estuvieran ahí, otros lanzaban miradas furtivas hacia el cielo. Otros pasaban quietos, callados, con un aire como furtivo, y volvían a mirar hacia arriba, ahora nerviosos y con aprensión, como aparecía a ves en los noticiarios de televisión esa gente en Europa Central, Asia, África, América Latina, etc. que había sido bombardeada en las últimas décadas por la Alianza Occidental o sus enemigos.

Pero con el tiempo, ese comportamiento, mezcla de la actitud casi refleja de las personas sujetas a bombardeos continuos o periódicos o de esa gente que vive en circunstancias que los hacen sentirse permanentemente observados, se iba a convertir casi en una segunda naturaleza para la raza humana, especialmente en las ciudades. La gente se iba a sentir inconscientemente expuesta cuando caminaba por espacios abiertos, e iba a tener la tendencia, quizás refleja, a evitarlos. O iban a mirar súbitamente a las ventanas en situaciones específicas, cuando estaban haciendo el amor o se sentaban en el inodoro. O iban a mantenerse siempre concientes, en guardia, cuando caminaban por las calles, seguros que algo, aunque no pudieran verlo por lo restringido de su alcance visual, daba vueltas allá arriba sobre sus cabezas.

NOTA DE PRENSA del PRIMER FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA PAÍS IMAGINARIO

vuelve a sentir ese mismo dolor ese mismo placer imaginario y vuelve a palpitar el corazón del hombre imaginario Nicanor Parra . .
Entre los días 27 y 31 de agosto se celebrará en la ciudad de Lima la primera versión del festival País imaginario, organizado por Editorial Zignos, que coincidirá con el lanzamiento de la colección de poesía País Imaginario. Esta colección dirigida por Harold Alva y Maurizio Medo aparece en Latinoamérica con la intención de crear un espacio para las nuevas escrituras trascendiendo los conceptos de literaturas nacionales y de generaciones. El país imaginario, a decir de sus directores, se articulará basándose en poéticas que abren un nuevo espacio discursivo, ideológico, crítico y político, entre los que se vienen generando en las aldeas de la lengua castellana. . En este primer festival se presentarán los libros: Litane, de Alejandro Tarrab (México); Segunda mano, de Héctor Hernández Montecinos (Chile); Explanans, de José Manuel Barrios (Uruguay); Demonia Factory, de Ernesto Carrión (Ecuador); Síncopes, de Alan Mills (Guatemala), así como Óxido y Manicomio, de los peruanos Jorge Hurtado y Maurizio Medo. . En el marco de este encuentro, a desarrollarse en lugares como la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Universidad Católica Sedes Sapientiae, Antares, artes y letras y el Yacana bar, los poetas invitados compartirán escena con diversos autores peruanos (tales como Paul Guillén, Rafael García Godos, Luis Fernando Chueca, Alessandra Tenorio, Florentino Díaz, José Agustín Haya de la Torre, Willy Gómez Migliaro, entre otros) en un intento por dialogar desde la poesía misma trascendiendo las fronteras. Asimismo se tendrá la proyección de los videos de Karen Bernedo y Gustavo Reátegui y el del encuentro de poesía Poquita fe de Scott Meier y Héctor González y la celebración de perfomances y recitales. . Informes: editorialzignos@yahoo.es
Harold Alva Editorial Zignos Director http://www.haroldalva.blogspot.com http://www.editorialzignos.blogspot.com http://www.contrapoder1.blogspot.com Telef. 511/92134526

Friday, August 17, 2007

La salvación de la tierra II

Los gay y raelianos también estaban entusiasmados, los primeros con la apariencia decididamente intersexual de esa cara que ya se estaba reproduciendo casi simultáneamente en todas las pantallas del planeta, y los raelianos por esas facciones delicadas, algo abstractas y decididamente asexuadas (para ellos), claramente futurísticas, incluso a lo mejor se tratara de un(a) androide, lo que parecía venir a realizar sus más caras profecías de ese futuro mundo tecnológico con el que soñaban, de intercomunicación universal abstracta y de autoaniquilamiento del ego, que a la postre era un estorbo, sobre todo en sus manifestaciones biológicas.

Había evidentemente un carácter evidentemente tecnológico en todo el asunto, las naves espaciales por supuesto tenían un aire bastante occidental y tecno industrial, con su forma ovoidal, muy cercana a la de los OVNI clásicos. Algunas veces se subdividían en unidades más pequeñas que se subdividían a su vez hasta generar unidades pequeñitas, como cajas de zapatos que flotaban a velocidad y altura variables sobre las ciudades más importantes, digamos de más de medio millón, metálicas, brillantes, casi cilíndricas, para supervisión y control y emitir mortíferos rayos, seguramente un perfeccionamiento del láser, cosa que la experiencia estaba comprobando día y día, de manera de hacer que casi tambaleara la estructura tendiente al secreto de las informaciones que se daban al público-- incluso a través de los medios así llamados independientes-- porque no se podía ocultar ni negar su presencia y funcionamiento puntual, que en general había sido puramente defensivo. Muchos cuadros de las elites, sobre todo del Occidente, desde genios de la computación, científicos y tecnócratas, hasta políticos y ejecutivos y gerentes corporativos, se debatían entre un sentimiento apocalíptico normal dadas las circunstancias y otro de exaltación por algo que se parecía a la realización de una profecía. De alguna manera, los invasores eran un poco como ellos, entonces esta civilización estelar, obviamente con un gran nivel de desarrollo en los mismos términos, quería decir que el camino seguido, defendido y promovido históricamente a veces por medios aparentemente despiadados, como la colonización y la guerra, había sido el adecuado. En su debido momento—esperaban—esos extraterrestres se iban a revelar como hermanos mayores benévolos. Los máximos líderes del Mundo Desarrollado y sus contrapartes del Sector Privado se sentían reivindicados frente a quienes habían sido lo suficientemente ciegos para culpar al Desarrollo y al Libre Mercado de los males del mundo, ya que la increíblemente avanzada tecnología de los extraterrestres parecía ser fruto de esta afortunada conjunción de economía global de Mercado con ciencia, tecnología e información que ellos siempre habian propugnado. Algunos destellos de este espíritu wagneriano, este Ocaso de los Dioses epifánico, se filtraban hacia el gran público. Ellos serían borrados de la historia, pero no in antes pasar la antorcha, como nuevos Prometeos, a estos nuevos rectores, a estos cósmicos representantes de las mismas fuerzas que habían glorificado siempre. Ya lo había expresado Borges hacia más de sesenta años en uno de sus magistrales cuentos, por boca de su narrador personaje, un criminal de guerra nazi que espera en su celda ser juzgado: “Se cierne ahora sobre el mundo una época implacable. Nosotros la forjamos, nosotros que ya somos su víctima”.

Thursday, August 16, 2007

Presentación cortita

Como piden tanto dato que no es esencial para el propósito de esta mini revibloga y me hice un lío tratando de llenar un perfil, aquí va un texto de menos de 200 caracteres

Soy básicamente poeta. Empecé en el 'Grupo América' y la 'Escuela de Santiago, agrupaciones poéticas de los últimos sesenta y comienzos de los setenta del siglo XX en Chile. El 'Grupo América' presentaba poesía, música, etc., en poblaciones marginales y fábricas. La Escuela fue una respuesta al resto de la poesía de los sesenta minimalista, personal y lírica, e intentó una expresión poética urbana; pluridiscursiva, intergenérica, fragmentaria y multifuente. Luego viene el golpe 1973, la venida a Canadá, la formación de Ediciones Cordillera con otros autores chilenos exilados de mi generación, mi primer libro en español/inglés, El Evacionista, las peripecias del vivir, el trabajo para político, la participación en los orígenes del Taller Cultural Sur, el Taller Cultural El Dorado, otros libros, la creación de la pequeña editorial Split Quotation con Paulette Turcotte, el trabajo en Third World Players, que difunde la literatura tercermundista por la radio de Carleton University, mi adhesión a Poetas Antiimperialistas de América, notas y textos en periódicos locales como Ottawa Mosaic, El Mensajero, el Eco Latino, publicaciones en revistas y antologías por aquí y por allá, las cosas usuales. Soy embajador en Canadá de la Poetas del Mundo, a Abrace y vivo con Sharon Khan, que me ayuda a traducir mis cosas al inglés. Mi hija Gabrielita Etcheverry ahora es mi socia en Split/Quotation. (¿Falta algo?)

Jorge Etcheverry

PREMIO DE POESÍA “OLGA OROZCO” (2007)

Universidad Nacional de San Martín (UNSAM)

a través de la Cátedra de Poesía Latinoamericana y la revista nómada convoca al

PREMIO DE POESÍA “OLGA OROZCO” (2007)

Bases

I. Podrán participar todos los poetas de habla castellana residentes en el país o en el extranjero.

II. Los interesados deberán enviar por triplicado, encuadernado o anillado, un libro inédito de poemas escrito en castellano, de tema y forma libres, que no esté participando simultáneamente en ningún otro concurso. No podrán participar obras que hayan sido premiadas en otro certamen literario o que estén en proceso de publicación.

III. Los trabajos deberán presentarse escritos a máquina mecánica, eléctrica o electrónica (fuente Times New Roman / 12) por una sola cara, a doble espacio en formato A4. La extensión será de 50 páginas como mínimo y un máximo de 120. Los trabajos deberán ser firmados con seudónimo.

IV. Los concursantes adjuntarán a sus obras un sobre cerrado, rubricado por fuera con seudónimo y título del libro. En el interior deben constar nombre completo y breve curriculum del autor, domicilio, número telefónico, dirección de e-mail y fotocopia de su documento de identidad. Debe agregarse una declaración escrita y firmada por el autor, donde consta que la obra es inédita y no está participando simultáneamente en otro certamen de poesía.

V. El plazo de admisión inicia el 15 de junio del corriente año y cierra el 30 de noviembre. Se aceptarán los trabajos que lleguen con posterioridad a ese límite, siempre y cuando conste en el matasellos postal que fueron enviados con anterioridad.

VI. Las obras concursantes deberán enviarse a las oficinas de la revista nómada: Bartolomé Mitre 1869 (C1039AAA), Buenos Aires, Argentina. No se devolverán originales ni copias de los trabajos enviados.

Para recabar información ingresar a www.unsam.edu.ar

o escribir a nomada@unsam.edu.ar

VII. Habrá un premio, único e indivisible, consistente en $9.000.00 $ M/N (nueve mil pesos, moneda nacional), que cubre los derechos de publicación parcial en la revista nómada.

VIII. El jurado calificador estará integrado por los poetas Antonio Gamoneda, Juan Gelman, Gonzalo Rojas y Jorge Boccanera, y su fallo es inapelable. Es facultad del jurado declarar desierto el premio y resolver cualquier caso no considerado en las bases de la presente convocatoria.

IX. El resultado del Premio de Poesía “Olga Orozco” se dará a conocer a la prensa y en la página web de la UNSAM el día 3 de marzo de 2008, notificándose de inmediato al concursante que resulte ganador.

Y no se olvide de leer La cia trunca, en www.etcheverry.info

La salvación de la tierra

Cuando ya no había nada que ganar con eso, aunque todavía no se sabía, comenzó ese remolino de actividades. Por lo menos la actividad de la que podía darse cuenta el público. La otra, la verdadera, la que siempre es la que importa y que en general se mantiene oculta, pudo haber empezado quién sabe cuando, a lo mejor hacía varios meses. Los comunicados oficiales que siguieron a las primeras declaraciones a la prensa de casi todos los presidentes, jefes de estado o caudillo del mundo, fueron detallados o sucintos, explícitos, enredados o sencillos, o llenos de argot religioso o político, según el caso. Pero el suceso central que comunicaban seguía siendo casi increíble. Y era de esperar que algo sobre lo que ya se había conjeturado y especulado tanto, que muchos de alguna manera esperaban, que para otros muchos era objeto de ridículo cuando se planteaba su posibilidad,--al menos públicamente y por los medios y personeros ‘serios--’, hubiera tenido ese enorme impacto. Porque los hechos, por su definitiva enormidad, tomaron por sorpresa incluso a los más adictos a las teorías conspirativas. Tan pronto los gobiernos anunciaron oficialmente la llegada de los extraterrestres a través de los medios de su elección, y antes de que se pudieran hacer interpretaciones o identificar signos o apocalipsis variados, proclamar previo contacto o visualización, exponer teorías o revelaciones, las pantallas de televisiones y computadoras en todo el mundo se llenaron de una oscuridad absoluta, casi brillante, que era más una ausencia de color –que por otro lado es lo que supone que es el negro en todo caso—para después mostrar esa faz humanoide e inescrutable, en todos los casos la misma, —uno podría agregar con posterioridad a los hechos, ya que luego de un intervalo de varios meses, ese rostro iba a pasar a ser por un tiempo una imagen habitual. Era una faz asexuada, según algunos. De acuerdo a la mayoría de los varones era indiscutiblemente femenina. Se trataba de una mujer albina con ojos claros, a pesar de que no era posible identificar el color preciso del iris, o incluso a veces, la transición entre éstos y las pupilas, habiendo más bien un oscurecimiento gradual hacia un pozo negro central, más o menos como un conocido poeta local describió la cara que aparecía en la pantalla, en un cuadernillo virtual que produjo y comercializó con la máxima premura y que le produjo excelentes ingresos hasta que fue prohibido y confiscado por las autoridades competentes. Allí había un poema que a pesar de sus fallas y su imaginería de aficionado, logró captar y expresar una impresión de belleza poco común y la sensación de increíble extrañeza que despertaba en los espectadores. Para algunas mujeres era indudable que ese rostro que las miraba desde la pantalla, o querían creer que las miraba, con esa mirada penetrante y a la vez distanciada, era el de un hombre joven, o una encarnación del Principio Masculino en general, no de la virilidad, o como explicaba una conocida teórica neo feminista, se trataba de la masculinidad pura, sin los diferentes roles (sostén y proveedor del hogar, cazador, guerrero, etc.) que social e históricamente se le atribuían a los seres del sexo masculino, separación que estaba de acuerdo con el credo de las mujeres más y más numerosas que estaban abandonando el ideal del varón feo, hediondo, peleador y peludo que había imperado durante décadas de retroceso del feminismo. Pero para los hombres, como se decía, más precisamente los heterosexuales, esos eran indiscutiblemente ojos de mujer, los ojos de esa mujer con la que uno ha soñado una u otra vez, o muchas veces en el curso de la vida, a lo mejor enamorándose de ella en la adolescencia, o tenido una de las primeras relaciones afectivas, casi siempre dolorosa,--esa que siempre fracasó y con la que se fantasea cuando uno recuerda su pasado y lo rodea de una atmósfera romántica. Bueno, eso decían por lo menos los hombres que tienen la posibilidad des escribir o comunicar estas cosas, o manejan los medios para hacerlo, y que a la postre son una ínfima minoría cuya expresión sin embargo es bastante generalizada

Sunday, August 12, 2007

Chile reflexiona a los 34 del golpe

(texto intergenérico de Arturo Méndez-Roca)

Versión I

Abrazamos la nueva economía

Era correcto

Quizás nunca hubo en verdad

intromisión ni manejo

Nuestros tiranos no fueron

títeres del Norte

Su progenie se crió y ejercitó

en nuestros andurriales

El Gran país del Norte

quizás sea rico y benévolo

Cuando estuvimos en las cárceles

no fueron gringos nuestros verdugos

Sino chilenos

La placenta entre estos hijos

y la Madre Rubia del Norte

ya se ha roto

Mejor

No existió nunca

Quizás nosotros somos su progenie

Versión II

Luego de la tortura y la muerte—de los años borrados de la memoria pública en sótanos, calles amanecientes, buhardillas, escondidos bajo fotos falsas—dispersos bajo innúmeros soles, extraños vientos

Cortamos el cordón umbilical. Y los verdugos— bebés caprichosos e irritables—ya no reciben el sustento desde esa remota región en las Antípodas

Eso creemos. Eso querríamos creer. Quizás los generales nunca chuparon las tetas del Norte

Hemos arrancado la placenta. Mejor. Nunca la hubo. Nosotros mismos negamos nuestra paz—con esa madona rubia—seamos entonces sus cachorros

Nuestra lengua ya restañó los cortes de nuestro lomo herido innumerables veces

Ahora proclamemos el olvido. Qué el olvido. Más bien la culpa absoluta de Los Generales—la benevolencia impertérrita de la Gran Cornucopia del Norte

Friday, August 10, 2007

Tierra de pájaros

Jorge Etcheverry

Ha pasado un gran pájaro, con alas sumamente grises—Desdigámonos. Ya nos hemos pasado cerca de 50 años entregados a este jueguito idiota—Y no son palabras mías. A eso volveremos más adelante

No, no es un gran pájaro, ustedes ya sabían. Es que esta zona pasa ahora a través de la punta de un ala de un gran pájaro, y eso hace que la niebla y una suave y tupida nieve se deje caer afuera cubriendo paulatinamente todo y haciendo—a futuro—nuestro regreso por esas calles grises y espaciosas, más chapaleado, nuestra espera de los buses más incómoda. Ya no somos unos niños chicos, una pequeña voz me dice instalada al interior de mi cabeza, acomodándose otro poco, repatingándose en ese asiento gris neuronal donde sus dimensiones parecen haber aumentado, su voz adquirido volumen, así, pronunciado con acento

—busca el socorro de lo conocido. Evita lo por conocer. Ésa es otra voz, que sin embargo no habla, que sin embargo parece murmurar, consulta su reloj pulsera, instalado bajo un farol en una esquina eterna, ahora insensible al graznido de las gaviotas, hace décadas, restringidas o autolimitadas a parajes costeros, ahora, válgame Dios—Alguien dice, volando sobre las ciudades, disputando aleros y parques a las palomas, piletas y lagunas a los patos

Busca el cálido aroma de los usos y costumbres, no el olor denso, ácido y picante del sexo que propone la aventura, como antaño amantes jóvenes de sangre mestiza. A pesar de las piernas aún musculosas “para caminar, para correr”—Ésa es una voz infantil—Pero ya herrumbrosas, avanzando reluctantes hacia horizontes más limitados, como una barca semicaróntica, una nave de los locos se acerca a las aguas más pesadas del Borde del Mundo, y ya se perciben, si uno no se tapa los oídos de cera, el bramido del Behemot sobre el que descansa todo este planeta

Y que oliéndonos dilata sus inmensas fosas nasales y nos hace llegar el calor de sus hambres, vislumbrar las oquedades casi sin fondo de su garganta y estómago

Mientras los días, o digámoslo mejor, el carrusel de los días rota cada vez más ligero con cada vuelta que da

Habíamos quedado en realidad en un individuo, un poco peyorativo en nuestro idioma, una persona más bien: aquí aparece, desde lejos no se le nota la edad y lo agradece. Ahora parece que se ha fijado en nosotros, no sabe cómo tomarnos, pero parece que de todas maneras se nos va a acercar, con las manos en los bolsillos, con la curiosidad de los ojos que todavía después de décadas parecen pinchar, aprestando la legua que se bifurcará cuando esté cerca, a la primera de cambio, la mano en el bolsillo del pantalón, inventariando quizás el sencillo que nos dará para suprimir nuestra voz, nuestra curiosidad y nuestras inquisiciones, cortándolas como el segador ciega las espigas aplastándolas como el martillero martilla la cabeza del clavo

O bien abriendo en el interior de ese mismo bolsillo, y con una sola mano la navaja tan acerada que sólo se la ve de perfil, y que dicen que él tan sólo sabe manejar, cuyos cortes no se sienten inmediatamente, algunas veces pasan varios días—pero que en casi todos los casos resultan mortales

Es a él a quien hemos venido, sin siquiera esperar que tomara el bus hacia espacios que le son más suyos, desde cuyos asientos y reclinajes nos hubiera podido interpelar de vuelta, con aparente menosprecio e ironía, pero con una aceptación y resignación de base. Todos venimos con nuestra cosa, ahora lo vamos a pillar en despoblado, no podrá negarse a escuchar nuestras voces plañideras, el coro de nuestra necesidad, compuesto de voces tan individuales respecto a su calidad, volumen y timbre, incluso idioma, pero que en realidad—Él se lo ha dicho a alguien a quien conocemos—le parecen provenir de un coro homogéneo de una especie de batracios en vías de extensión y de extinción

Pero, se equivoca, medramos bajo la mala hierba, nos multiplicamos como conejos, como los enormes sapos australianos

—En el borde mismo de la extinción de parte sustancial de la especie

—Bajo la mirada misma de los gerentes y managers que orientan esa vasta fiesta de la concupiscencia, el momento presente y el desperdicio

—A que se entregan vastas masas—no digamos a medias, humanas, mejor parcialmente segadas y dormidas, llenando las calles como rebaños de sonámbulos, envueltos en una suave música de fondo—llenado las calles festoneadas de edificios que parecen hechos de cristal, de apariencia frágil, que se recortan contra el smog

Pero en realidad resistentes, erectos, y si pones la mano contra el frío cristal de las paredes podrías percibir apenas la tibieza, el temblor de máquinas potentes en su interior

Escuchar su zumbido

—Sin saberlo, nosotros somos los que en las márgenes de esas multitudes, medio adentro y medio afuera, como el órgano masculino se ataja en una media copulación, o ese cuerpo del que brota, cargado de decenios o desgastado, o simplemente embebido en otras zonas de presencia. Es sabido que a medida que se envejece la sangre ya no corre dispuesta a todas partes. Elige—o nos vamos al cerebro, o al estómago, o al sexo erecto, esa espada de otrora

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Ottawa, Ontario, Canada
Canadá desde 1975, se inicia en los 60 en el Grupo América y la Escuela de Santiago. Sus libros de poemas son El evasionista/the Escape Artist (Ottawa, 1981); La calle (Santiago, 1986); The Witch (Ottawa, 1986); Tánger (Santiago, 1990); Tangier (Ottawa, 1997); A vuelo de pájaro (Ottawa, 1998); Vitral con pájaros (Ottawa; 2002) Reflexión hacia el sur (Saskatoon, 2004) y Cronipoemas (Ottawa, 2010) En prosa, la novela De chácharas y largavistas, (Ottawa, 1993). Es autor de la antología Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá, Canadá, 1993. Tiene prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, España y Polonia. En 2000 ganó el concurso de nouvelle de www.escritores.cl con El diario de Pancracio Fernández. Ha sido antologado por ejemplo en Cien microcuentos chilenos, de Juan Armando Epple; Latinocanadá, Hugo Hazelton; Poéticas de Chile. Chilean Poets. Gonzalo Contreras; The Changuing Faces of Chilean Poetry. A Translation of Avant Garde, Women’s, and Protest Poetry, de Sandra E.Aravena de Herron. Es uno de los editores de Split/Quotation – La cita trunca.

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces
Chile, 2005, Foto de Patricio Luco. Se pueden ver en esta "Biblioteca mínima indispensable" el Manual de Carreño, el Manifiesto Comunista y Mi Lucha

Chile, 2005

Chile, 2005
Una foto con el vate Nicanor Parra, candidato al premio Nobel de Literatura