Saturday, August 6, 2016

Sueño

Jorge Etcheverry Arcaya


Me pasan a dejar a la casa que yo le  indico a G. que conduce, después de un examen de la personalidad y aspiraciones de L., a quien siempre—especialmente yo, tratamos de mirar en menos, sin entender sus complejidades y anhelos. Es de día, comienzo de la tarde, pero las diligencias me dejaron agotado. Llego a mi departamento en el segundo piso de una casa, me desvisto y duermo un rato. Cuando despierto caigo en la cuenta de que hay otros muebles, ropas de mujer. No consigo encontrar mi ropa. Se escuchan pasos, voces de mujeres, una llave da vueltas en la cerradura que miro con pavor. Me encuentro desnudo, trato de taparme con algo, un abrigo. En vez de escandalizarse se sonríen y me tranquilizan, les explico la situación. Veo mi ropa y torpemente, ruborizado, me visto. Pero no encuentro los zapatos.

Comentario del psicoanalista:                              
Si los personajes, o parte de ellos, son reales y el hecho de que reconoce la fachada de la casa y pareciera que la calle, la ubicación del departamento, quiere decir que puede que haya visitado un mundo paralelo que ya empezó a construir en sueños, donde por supuesto tiene que haber elementos del así llamado mundo real, que a la postre es el que suministra los materiales del mundo paralelo. Prefiero no usar el término “mundo alternativo”, ya que implicaría una elección o existencia de un mundo en desmedro del otro, lo que no parece ser el caso.


Me trataron bastante bien, y pude enterarme que Hitler ganó la segunda guerra hacía trescientos años. El asunto de las razas terminó por extinguirse de la conciencia pública, lo que pasa con todas las concepciones que se convierten en institucionales y manidas y generan a la postre su opuesto. En las  décadas siguientes  a la guerra, surgieron movimientos de afirmación racial y cultural por todas partes, desplazando a la hegemonía aria, que también se fueron extinguiendo por la repetición y la imposición de una cultura universal urbana. La ciudad y el país son otros, me dijeron, me consiguieron unos zapatos, una tenida más acorde. Me alojaron en diversos lugares. Una vez, acompañado por algunos hombres y mujeres asistentes a una recepción, o reunión, o fiesta, y luego de haberme dado cuenta  de que mi calle no existe, ni la ciudad, que pese a sus similitudes con mi mundo original no existen, o mejor, tienen otro nombre. Una mujer me pregunta por el pintor M. a quien conozco desde el otro mundo. Vamos a su casa que no queda lejos, está de terno, y se ve opulento, no parece verme. Llega D., poeta hindú a quien conozco también desde el otro mundo, no parece conocerme y vamos a su suite, que es una especie de penthouse, allí hay gente de varias nacionalidades, o mejor orígenes étnicos. Una mujer que estaba en la primera residencia donde me desperté me dice que puedo volver con ellos y estar ahí. Me piden que haga un número. Por el rabillo del ojo había visto a gente de la concurrencia que recitaba poemas, o que sacaban no sé de donde instrumentos, algunos desconocidos para mí. Entonces rebuscando, aunque no había visto a nadie que hiciera algún tipo de actuación, hago una imitación del personaje central del Padrino, una película clásica en el mundo de mi procedencia. Siempre me había gustado el teatro e incluso alguna vez tuve un papel muy mínimo en una de las primeras películas de Raoul Ruiz, para que vean qué viejo soy. Entonces los contertulios empiezan a sacar sobres con dinero, parece, y me los comienzan a pasar. Encontré cómo vivir en ese nuevo mundo, paralelo, y les cuento las circunstancias. 

Tuesday, August 2, 2016

Jorge Etcheverry

Spontaneous generation
Generation of life, the discovery of a species of cockroach that I didn´t know and I have never seen, rather long and lying on the tile of the bathroom floor, seemingly dead but that after a few days or hours they have changed slightly their position. Then it comes a little guilty reflection of establishing this trivial fact in the bathroom of my apartment—actually the second flat of a house in a quarter more or less trendy—instead of following the news that spread the world with poppies of blood. Anyways, but there’s always the appeal to tradition, as it is established, and I quote  'the microcosm reflects the macrocosm'. With that apology that does not deceive me I feel that my associations lead me to ancient and equally discredited things, like that of spontaneous generation, the possible emergence of complex, animal and plant life, spontaneously, according to Wikipedia.

Triangulation with unknown apex


The quadrature of the circle is not impossible in the field of the psychology. Eggheads are usually also full squares. The problem of the physicist, formed in some North American university of fame but not foreign to eschatology for family reasons—an ancient lineage that goes back to Calvinism— is that by following Einstein and many others he saw a divinity behind or around, or being that which is called—and we call— universe, that being this way created surely it exists and we as human species would be more or less to the center. This is quite normal uncontroversial and unspectacular. For example, if one works loading and unloading packages in any port of entry—-air, land or sea—is also going to need such support: if the reality is not real, and I have no way of knowing whether or not it is real, then today I am not  getting out of bed. Or perhaps yes, definitively yes, because in order to accomplish the natural imperatives that are not at all of disagreeable when one satisfies them, actually a Last Sense of everything is not needed and one has to get up of the bed. After a fairly heavy day in the laboratory the physicist dreamed he was in the center of a triangulation whose left corner was the Devil and the right God, but in the lower—or perhaps apex— it depends on from where you look, there was an unknown entity

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About Me

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Ottawa, Ontario, Canada
Canadá desde 1975, se inicia en los 60 en el Grupo América y la Escuela de Santiago. Sus libros de poemas son El evasionista/the Escape Artist (Ottawa, 1981); La calle (Santiago, 1986); The Witch (Ottawa, 1986); Tánger (Santiago, 1990); Tangier (Ottawa, 1997); A vuelo de pájaro (Ottawa, 1998); Vitral con pájaros (Ottawa; 2002) Reflexión hacia el sur (Saskatoon, 2004) y Cronipoemas (Ottawa, 2010) En prosa, la novela De chácharas y largavistas, (Ottawa, 1993). Es autor de la antología Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá, Canadá, 1993. Tiene prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, España y Polonia. En 2000 ganó el concurso de nouvelle de www.escritores.cl con El diario de Pancracio Fernández. Ha sido antologado por ejemplo en Cien microcuentos chilenos, de Juan Armando Epple; Latinocanadá, Hugo Hazelton; Poéticas de Chile. Chilean Poets. Gonzalo Contreras; The Changuing Faces of Chilean Poetry. A Translation of Avant Garde, Women’s, and Protest Poetry, de Sandra E.Aravena de Herron. Es uno de los editores de Split/Quotation – La cita trunca.

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces
Chile, 2005, Foto de Patricio Luco. Se pueden ver en esta "Biblioteca mínima indispensable" el Manual de Carreño, el Manifiesto Comunista y Mi Lucha

Chile, 2005

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Una foto con el vate Nicanor Parra, candidato al premio Nobel de Literatura