Blogista de algún modo personal, pero que acepta anuncios, colaboraciones y comentarios de lectores y etcheverroides. Dedicada sobre todo a textos, literatura (eventos, artículos, crítica, metacrítica, etc.), política en sentido amplio--y en el otro-- e ideas. Dirigir la correspondencia a jorgecheverry@yahoo.com o a jorgeetcheverry@rogers.com
Sunday, December 21, 2008
Nota al pasar sobre desarrollo, ambiente y socialismo
Jorge Etcheverry
Una de las interrogantes más urgentes de nuestro tiempo es la siguiente. ¿Cómo se puede equilibrar una sociedad equitativa, —que no igualitaria, ya que la igualdad no existe ni puede existir— y ambientalmente responsable, con el así llamado desarrollo? No se puede. Quizás la única garantía de supervivencia para el género humano, indisolublemente ligado al ‘resto’ de las variadas ontologías del planeta, es la contención del desarrollo económico, urbanístico, social, dentro de los límites actuales del hábitat del ser humano y de su explotación actual de recursos, ya que no es posible bajo ningún concepto hacer que retrocedan, lo que sería un desiderátum. Para hacer esto último, es decir para de algún modo hacer retroceder estos factores, no existen en la actualidad ni las herramientas políticas, ni las manifestaciones ideológicas o culturales, ni la remota posibilidad de que se pudiera instaurar un sistema que pudiera hacerlo manteniendo a la vez un mínimo de equidad y libertades. Es decir, que no se puede concebiblemente disminuir gradualmente la población mundial mediante controles de natalidad, estímulo del aborto, etc., ni reducir la urbanización e industrialización, sin recurrir a una estructura de poder que convertiría a todos los regímenes autoritarios del pasado en un fin de semana en Mar del Plata, aunque quizás esa sea la única manera a largo plazo de regenerar nuestro medio ambiente, cuya degeneración al parecer irremediable implica nuestra propia degeneración como organismo animal colectivo, y a la postre quizás hasta nuestra extinción.
Y ni siquiera nos refiramos al chiste de mal gusto, a la broma macabra que es el tan solo insinuar que esta contención del desarrollo económico y el aumento de la población se pueda llevar a cabo en los presentes términos de referencia económicos, sociales y geopolíticos mundiales, o sus ideologías subyacentes y manifiestas que por una parte enaltecen el provecho personal, la explotación en vista de obtener beneficios de todo elemento natural y humano existente; la valorización del éxito económico personal y del trabajo en abstracto como cualidades intrínsecas; el libre mercado en que todo lo que existe es mercancía o susceptible de convertirse en mercancía, incluso los seres humanos, una concepción del desarrollo que abarca a todo el universo en términos de convertirlo en elementos consumible, todo esto a veces visto como formando parte de una paradojal y casi grotesca concepción del cristianismo. A lo que se enfrentan concepciones parateológicas igualmente horrendas que instauran la diferencia infranqueable entre los sexos, una sociedad dividida en castas y sujeta a una tiranía puritana, regida por señores a la vez feudales, religiosos y capitalistas.
Entonces, dentro del marco ideológico y de poderes fácticos actuales no cabe la ‘stasis’, derivada de la palabra griega stasis, que fuera de sus concreciones sociopolíticas en la misma antigüedad griega significa ‘acción de estar’ "mantener en el mismo nivel", “pararse”, y que en algunos restringidos círculos ecológicos, ambientalistas, científicos y progresistas ha pasado a significar un programa que llevado a su forma más escueta sería cero desarrollo económico, cero crecimiento de la población, como expresión de la necesidad ineludible de detener el así llamado desarrollo si queremos salvar a este planeta para que siga siendo nuestra casa, ya que las posibilidades de irnos a otro, aparte de estar condicionadas por la pertenencia a ciertos países, ciertas esferas etnoculturales, políticas y económicas, llevan la discriminación incluso a niveles de la sobrevivencia de la especie. Como dice Gustavo Esteva, “Para muchos de nosotros, el ideal del progreso está maduro para el museo”. Es de esperar que uno de los logros políticos de este continente latinoamericano, laboratorio de nuevos experimentos sociales y que tantas sorpresas está brindando a la humanidad desde México hasta la Patagonia, desde Obrador y el Comandante Marcos hasta Evo Morales, pasando por Chávez, haga cuajar algún germen de la manifestación política de esta nueva, aunque quizás dura, manera de concebir las relaciones del hombre y el medio ambiente en este planeta tierra, nueva manera que no se puede realizar bajo el estandarte de la economía de mercado ni del capitalismo y que en algunos círculos, como repetimos, recibe el nombre de Estasis.
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About Me
- j.etcheverry
- Ottawa, Ontario, Canada
- Canadá desde 1975, se inicia en los 60 en el Grupo América y la Escuela de Santiago. Sus libros de poemas son El evasionista/the Escape Artist (Ottawa, 1981); La calle (Santiago, 1986); The Witch (Ottawa, 1986); Tánger (Santiago, 1990); Tangier (Ottawa, 1997); A vuelo de pájaro (Ottawa, 1998); Vitral con pájaros (Ottawa; 2002) Reflexión hacia el sur (Saskatoon, 2004) y Cronipoemas (Ottawa, 2010) En prosa, la novela De chácharas y largavistas, (Ottawa, 1993). Es autor de la antología Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá, Canadá, 1993. Tiene prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, España y Polonia. En 2000 ganó el concurso de nouvelle de www.escritores.cl con El diario de Pancracio Fernández. Ha sido antologado por ejemplo en Cien microcuentos chilenos, de Juan Armando Epple; Latinocanadá, Hugo Hazelton; Poéticas de Chile. Chilean Poets. Gonzalo Contreras; The Changuing Faces of Chilean Poetry. A Translation of Avant Garde, Women’s, and Protest Poetry, de Sandra E.Aravena de Herron. Es uno de los editores de Split/Quotation – La cita trunca.